En 2015, BMW nos sorprendió con el concepto 3.0 CSL Hommage R, siete años el auto se vuelve realidad con el nombre de BMW 3.0 CSL. Si bien no es una copia exacta del concepto, el CSL es una gran mejora sobre el M4 que lamentablemente pocos podrán obtener.
El diseño que queremos ver
El BMW 3.0 CSL comparte el chasis gran parte del interior con el nuevo M4, pero la carrocería es totalmente nueva. Aunque la parrilla delantera es grande, no es monstruosa como en el M4, i7 o XM. Es difícil no preguntarse por qué BMW no utilizó esta parrilla en los vehículos mencionados. El diseño en general es una interpretación moderna del CSL original, apodado el "Batimóvil". Incluso la librea que porta los colores de la División M está inspirada en el CSL de competición de los 70's.
Otros detalles interesantes son los faros delanteros con luces láser LED amarillas y el doble alerón en el techo y la cajuela. Rines de bloqueo central de color dorado de 20 pulgadas en la parte delantera y 21 pulgadas en la parte trasera adornan las llantas Michelin especialmente desarrolladas.
BMW 3.0 CSL, más hp que nunca
En el corazón del 3.0 CSL se encuentra el mismo motor de seis cilindros en línea 3.0 litros biturbo de los M3 y el M4. Éste ha sido modificado para generar 553 hp y 406 lb-pie de torque, esto es un aumento de 9 hp y una disminución de 73 lb-pie en comparación con el M4 Competition. La razón de esta caída es las limitantes de la caja manual de seis marchas que envía esa potencia a las ruedas traseras. A pesar de ello, es el motor de seis cilindros en línea más potente (en caballaje) jamás utilizado en un BMW M de calle.
Para ayudar a administrar toda esa potencia, BMW ha equipado varios sistemas y tecnologías. Entre éstas se encuentran un diferencial M activo que funciona con el control de estabilidad para mantener la tracción. La suspensión delantera utiliza una configuración de puntal de resorte de doble articulación, mientras que la suspensión trasera tiene un diseño de enlace múltiple. El sistema utiliza amortiguadores adaptativos y dirección asistida eléctrica de relación variable.
Discos de carbono y cerámica pinzas fijas de seis pistones en la parte delantera y de un pistón en la parte trasera son los encargados de detener al auto. El sistema de control de tracción tiene 10 niveles de intervención seleccionables, lo que ayuda a personalizar la experiencia de conducción.
Interior sin muchos cambios
Pasando al interior, encontrarás que los asientos traseros han sido reemplazados por un compartimento de almacenamiento en el que pueden caber dos cascos. De ahí en fuera, estás viendo básicamente un M4 con Alcantara negra que cubre los asientos, el volante y partes del tablero. Destaca la palanca de cambios de diseño retro con el número 50 grabado. Ese número hace referencia a los 50 años que cumple el 3.0 CSL original, y, claro, al hecho de que sólo se construirán 50 unidades del BMW 3.0 CSL.
Las únicas quejas que tengo del nuevo 3.0 CSL son su extremamente limitada disponibilidad y el entender por qué BMW no aplicó este diseño frontal a sus otros vehículos.