Cuando Ford participó en la Pikes Peak Hill Climb de este año con una van eléctrica, su meta era establecer un récord al completar el recorrido en menos de nueve minutos en la categoría abierta. Utilizando como base la SuperVan 4.0, la compañía tuvo que realizar modificaciones significativas para afrontar el desafiante trayecto de 12.5 millas echando mano de la SuperVan 4.2.
La evolución de la SuperVan 4.0 a 4.2 implicó una reducción de 881 libras en el prototipo, aunque aún mantuvo un peso superior a las 4,400 libras. Los ingenieros de Ford Performance se vieron obligados a optimizar prácticamente todos los aspectos del vehículo, incluyendo la altura de la suspensión y los frenos.
A pesar de no ser tan potente como la versión 4.0, con una generación de 1,400 caballos de fuerza mediante una configuración de triple motor en comparación con los 1,972 hp del 4.0 con cuatro motores, la SuperVan 4.2 logró alcanzar el tiempo objetivo establecido por la marca del óvalo.
Ford SuperVan 4.2 logró completar la hazaña
Con solo seis semanas de preparación, Ford se enfrentó a desafíos inesperados al actualizar la van. Durante las pruebas, se detectaron daños en una pequeña parte de la transmisión, lo que obligó al equipo a realizar ajustes antes de la carrera oficial. Es importante destacar que Pikes Peak no sigue el formato tradicional de un circuito de carreras, ya que se trata de una carretera pública con todas las imperfecciones propias de un camino de este tipo, lo que no la convierte en la superficie ideal para las competiciones.
En el día de la carrera, la van cero emisiones completó el recorrido en un tiempo de 8 minutos y 47.682 segundos, estableciendo un récord para su clase y superando significativamente la marca anterior de 9 minutos y 24.433 segundos, que databa de 2019. A pesar de este loable logro, la SuperVan 4.2 no logró asegurarse la victoria en la carrera en general. El Wolf TSC-FS 2018 en la categoría Unlimited completó la ascensión en un tiempo de 8 minutos y 40.080 segundos.
Romain Dumas, el destacado piloto de carreras conocido por su récord en la subida más rápida de Pikes Peak, tomó el volante de la furgoneta durante la competición. Ganador absoluto en la “carrera hacia las nubes” en 2014 y 2016, Dumas cuenta, además, con dos victorias en Le Mans. Su pericia fue fundamental para maniobrar por el exigente recorrido de 156 curvas, que presenta un cambio de elevación de 4,725 pies, equivalente aproximadamente a cuatro Torres Eiffel colocadas una tras otra.