Este fin de semana se dio el banderazo inicial para la temporada 2023 de la Fórmula 1 y el Circuito de Bahréin será el encargado no solo de recibir por primera vez en el año a las 10 escuderías que pelearán nariz con nariz el campeonato, sino también al totalmente renovado Medical Car para este año, que se trata nada más y nada menos que del SUV más potente del mundo, el Aston Martin DBX 707.
Aclamado por la crítica desde su lanzamiento, el Aston Martin DBX 707 recibe importantes mejoras en el tren motriz, la transmisión, la suspensión y los frenos, maximizando la eficiencia del vehículo y llevándolo a la cima del rendimiento, combinando además este performance con un nivel de lujo y exclusividad difícil de alcanzar, convirtiendo al modelo en el automóvil más rápido, potente, versátil y atractivo dentro de su categoría.
Aston Martin DBX 707 Medical Car, ahora con un motor más potente
Para ello, el motor del DBX 707 se ha modificado para alcanzar una potencia máxima de 697 caballos de fuerza y 663 lb-pie de torque directo a las cuatro ruedas del modelo a través de una transmisión de embrague húmedo y nueve velocidades, que le permiten acelerar de 0 a 62 mph en apenas 3.1 segundos, lo que lo convierte en el vehículo ideal para transportar a los médicos más rápido que nunca por los circuitos.
Pero ser rápido no es lo único necesario para un Medical Car, por ello, el equipo de ingenieros británicos trabajó arduamente para adaptar el modelo a sus necesidades como auto médico, incluyendo el equipo esencial necesario en el interior como extintores, botiquines de primeros auxilios y un desfibrilador. La cabina también equipa asientos de carreras aprobados por la FIA con arnés de seguridad de seis puntos y un sistema de radio para acceder al sistema Race Control, que les permite acceder al Marshalling de la FIA y a los datos biométricos de los pilotos con imágenes de televisión en vivo para dar evaluación temprana a cualquier incidente.
Al mismo tiempo, la FIA mantendrá al Aston Martin Vantage como Safety Car liderando a los autos de la competencia en la formación de cada Gran Premio. Así, con el Vantage y el DBX707 utilizando el icónico tono verde Racing Green para la carrocería, el fabricante británico consolida su presencia en la máxima categoría del automovilismo, comandada por la escudería Aston Martin Aramco Cognizant Formula One, que luchará por el campeonato de constructores de la mano de Lance Stroll y Fernando Alonso como sus pilotos encargados de conseguir la victoria.