Mercedes-Benz es el primer fabricante de automóviles del mundo en recibir permisos para luces exteriores especiales de señalización para la conducción autónoma en los estados de California y Nevada.
Sin embargo, en el caso de California, el permiso aplica únicamente para los coches de prueba y estará limitada a solo dos años. En el caso de Nevada, el permiso aplica para los vehículos de producción del año modelo 2026 y permanecerá válido hasta que se logre una modificación legal con la legislatura estatal.
Concretamente, ambos permisos permitirán a la marca de la estrella obtener información importante sobre la interacción de los vehículos automatizados y otros usuarios en las calles y carreteras. De acuerdo con MB, la inclusión de luces de señalización está destinada a mejorar la percepción que las personas tienen de la conducción autónoma y, de paso, contribuir a la seguridad vial, ya que las luces permiten visualizar el estado del sistema de conducción automatizada a los peatones y otros automovilistas. De igual forma, esta medida permitirá a las autoridades de tráfico y a los agentes de policía identificar el estado del sistema y determinar si los conductores tienen permitido realizar otras actividades mientras la conducción autónoma está activa.
¿Por qué se eligió el color turquesa para los vehículos con conducción autónoma?
Las luces indicadoras de color turquesa para la conducción automatizada en California están integradas en los conjuntos ópticos delanteros y traseros, así como en los dos espejos exteriores de los vehículos de prueba de Mercedes-Benz.
Inicialmente, estas luces de advertencia se integrarán en los vehículos de prueba en California equipados con la tecnología Drive Pilot, la primera con sistema de conducción autónoma nivel 3.
De acuerdo con Mercedes-Benz, la elección del color turquesa no fue un acto fortuito. Obedece, en primer término, a que su visibilidad permite una detección confiable y rápida para otros usuarios de la carretera, y ofrece diferenciación con respecto a la iluminación existente de los vehículos y señales de tráfico y minimiza la posibilidad de confusión. Además, según los hallazgos de numerosos estudios de prueba, el turquesa es el color óptimo para la conducción automatizada.