Hace algunas horas Stellantis anunció que invertirá $155 millones en tres plantas de Kokomo, Indiana, que tendrán como objetivo ayudar a impulsar la creación de futuros vehículos eléctricos ensamblados en los Estados Unidos, firmando además un reforzamiento sus objetivos de alcanzar el 50% de sus ventas en autos eléctricos de batería en el país para el año 2030.
Como sabemos, el gigante automotriz tiene en puerta el lanzamiento de más de 25 vehículos eléctricos de batería (BEV por sus siglas en inglés) en Estados Unidos de aquí al 2030. Si bien una parte importante de estos proyectos se construirá sobre las plataformas STLA Large y STLA Frame, a ellas se unirá también la nueva plataforma de Módulos de Propulsión Eléctrica (EDM), que se integrará a la cartera de producción de Kokomo.
Stellantis realizará millonaria inversión en sus plantas de Indiana
De acuerdo con Stellantis, esta nueva plataforma EDM ofrece una solución inteligente para todos los trenes motrices de vehículos eléctricos, pues consta de tres componentes principales; el motor eléctrico, dispositivos electrónicos y el tren de transmisión, que se combinan en un solo módulo para mejorar las prestaciones y maximizar la eficiencia, permitiéndole a la plataforma alcanzar autonomías de hasta 500 millas.
Para lograr integrar el desarrollo integral de esta nueva plataforma, Stellantis inyectará $155 millones en la Planta de Transmisiones de Indiana, Transmisiones Kokomo y la Planta de Fundición Kokomo. El proceso llevará a producir la tapa de la transmisión en la Planta de Fundición Kokomo, desde donde se enviarán las piezas a la Planta de Transmisiones de la misma región para mecanizar las piezas y realizar el montaje final en la Planta de Transmisiones.
Así, esta inversión ayudará a que se conserven más de 265 puestos de trabajo en las tres plantas involucradas, al tiempo que ayuda a desarrollar la infraestructura necesaria para apoyar la transición a la electrificación, en la que Stellantis ha invertido ya alrededor de 3.3 mil millones de dólares en Indiana, incluyendo 643 millones para producir un nuevo motor de aplicaciones convencionales y PHEV, una transmisión de ocho velocidades de nueva generación y una planta de fabricación de baterías.
Con estas grandes inversiones, el gigante de Detroit busca establecer con fuertes cimientos su ambición por alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2038, justo como se estableció en su plan estratégico Dare Forward 2030.