Pasado el Día de Muertos, el Karma Invictus emerge de la tumba como una combinación electrificada de lujo y alto rendimiento. Basado en la plataforma Revero, este vehículo de edición especial de Karma aprovecha el uso de fibra de carbono, ajustes en el tren motriz y una suspensión que mejora la experiencia de manejo.
Karma Invictus, forma y función en equilibrio
Una de las mejoras más destacadas en el Invictus es su uso extensivo de fibra de carbono. Este material liviano conforma el cofre, techo, tapa de la cajuela, salpicaderas delanteras y otros componentes. La construcción en fibra de carbono le da un aspecto llamativo, especialmente con el exterior en color gris Pacífico y su efecto de desvanecimiento único. Al mismo tiempo, el material compuesto reduce el peso del automóvil, mejorando el manejo y la agilidad. Las salpicaderas están ventiladas estratégicamente para reducir la presión de aire alrededor de las ruedas, brindando mayor carga aerodinámica para una mayor estabilidad a alta velocidad.
Un toque art déco
En el interior, el Invictus conserva el estilo del Revero con mejoras sutiles y elegantes. Los asientos delanteros con calefacción y ventilación presentan un patrón art déco inspirado en el icónico edificio Chrysler de Nueva York. Las placas de umbral de las puertas en aluminio anodizado añaden un toque industrial, mientras que los reposacabezas bordados demuestran la atención al detalle de Karma.
Mejoras en desempeño y mecánica
Debajo de la carrocería, el sistema híbrido del Invictus combina un motor turbo de 1.5 litros con una batería de 28 kWh y dos potentes motores eléctricos. En conjunto, estos componentes generan una potencia de 536 hp y 550 lb-pie de torque, ofreciendo un perfil de rendimiento deportivo. El sistema híbrido ofrece una autonomía eléctrica de hasta 80 millas (129 km), mientras que la autonomía total con el motor de gasolina alcanza las 360 millas (579 km).
Las mejoras en el rendimiento continúan con una suspensión revisada que incluye amortiguadores Öhlins y resortes Swift. La nueva suspensión agudiza significativamente la experiencia de manejo, respondiendo con facilidad a los cambios en la carretera. Con un tiempo de 0 a 60 mph (0-96 km/h) reducido a 3.97 segundos, el Invictus es más rápido que su predecesor.
El futuro de Karma
Limitado a solo 30 unidades, el Karma Invictus se posiciona como una pieza rara para quienes buscan un auto diferente y con una historia interesante y complicada. Aunque Karma Automotive también está desarrollando nuevos modelos totalmente eléctricos como el Gyesera y el Kaveya, el Invictus muestra la necesidad de la marca de mantenerse en el mercado y generar ingresos.