En 2025, la marca de Goodwood celebra el centenario del lanzamiento del primer Rolls-Royce Phantom, un modelo icónico que ha representado el máximo nivel de excelencia en la industria automotriz.
Desde su debut en 1925, cada generación del Phantom ha incorporado avances en diseño, ingeniería, materiales y tecnología, consolidándose como uno de los autos más icónicos de todos los tiempos.
Así nació el Rolls-Royce Phantom
El Phantom nació como respuesta al envejecimiento del modelo Silver Ghost, cuando Henry Royce decidió desarrollar un vehículo que superara los límites de suavidad y fiabilidad sin compromisos. El nombre “Phantom” fue introducido oficialmente en 1925, reflejando la visión de Claude Johnson, quien utilizó nombres evocadores como Ghost y Wraith para destacar la elegancia y serenidad de los vehículos.
A lo largo de su evolución, el Phantom ha integrado innovaciones clave. El Phantom II de 1929 mejoró aspectos técnicos y de diseño, mientras que el Phantom III, lanzado en 1936, introdujo un motor V12 más potente y eficiente, marcando un cambio significativo frente a los motores de seis cilindros.
Durante la posguerra, Rolls-Royce adaptó su producción a un mercado más austero, pero la intervención de la realeza en 1950 revitalizó el modelo con el Phantom IV, diseñado específicamente para la Casa Real.
El renacimiento del Phantom llegó en 2003 con el Phantom VII, el primero construido completamente en las instalaciones de Goodwood, con un diseño moderno que preservaba la esencia de generaciones anteriores. En 2017, el Phantom VIII marcó un nuevo estándar con la “Galería”, un espacio personalizable para obras de arte.
Durante un siglo, el Phantom ha sido sinónimo de lujo inigualable, comodidad y diseño visionario, adaptándose a los cambios sin perder su propósito esencial: ofrecer la experiencia automovilística más refinada y satisfactoria del mundo.
