Fisker, el fabricante de autos eléctricos de lujo con sede en California, reveló esta semana en el Motor Show de Francfort su nueva camioneta tipo break, basada en el sedán Karma, pero con la intención de proporcionar el espacio adicional para equipaje y carga que los compradores de ese auto venían exigiendo. Y es que el Karma de cuatro puertas ha recibido una lluvia de críticas justamente por la falta de espacio en el cajuela de equipaje donde la mayor parte se la lleva el paquete de baterías, los dos motores eléctricos y el motor de 4 cilindros turbocargado acoplado a un generador de electricidad. La camioneta Surf se basa en la misma arquitectura del Karma de manera que conserva el sistema de extensión de autonomía del tren de potencia híbrido. El Karma es el primero de la anunciada serie de autos eléctricos de Fisker que incluye un modelo de “tamaño ejecutivo” que deberá llegar en el 2013 impulsado por un sistema basado en un motor BMW. El desarrollo del Surf incluye la apertura de una oficina de Fisker en Munich, Alemania, con el objeto de implementar el negocio de los motores.