El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dijo recientemente a sus conciudadanos que en el curso de los próximos cuatro años quiere poner en las carreteras americanas más de un millón de vehículos eléctricos del tipo plug-in, de los que se cargan conectados a la corriente eléctrica. En el presupuesto federal la administración Obama incluyó varios mecanismos para incrementar la cifra de vehículos eléctricos, los ya populares EV, incluyendo reembolsos de hasta $7,500 dólares que reemplazarían los créditos fiscales instituidos con la misma finalidad. Al contrario de recibir un crédito impositivo después de la compra, los compradores se beneficiarían inmediatamente con los reembolsos. El gobierno también propone ofrecer $10 millones de dólares a cada una de 30 comunidades que ayuden a promover el uso de vehículos eléctricos mediante la creación de una infraestructura avanzada para atender a los EV. Con el fin de apoyar a esas comunidades en su lucha por alcanzar sus metas, Obama ha dicho que el Departamento de Energía afinará la normatividad, invertirá en infraestructura y ayudará a pagar por la compra de flotas municipales de vehículos. Las estaciones de carga se convertirán en la norma a lo largo y ancho del país y una avalancha de EVs comenzará a tomar forma en los Estados Unidos.