Dodge Charger Juiced presume una dosis de 650 caballos de fuerza, gracias a que incorpora el mismo V10 que utiliza el SRT Vider 2013. Este inyección de poder es complementada por las líneas agresivas, además de elementos como el alerón, el cofre con entradas de aire, el techo con acabado mate y rines de 20 pulgadas.
Los tonos del exterior llegan al interior del Charger Juice, donde destacan asientos en cuero negro. Se aprecian detalles de costuras en tono cobrizo en el volante, la perilla de la palanca de cambios, el reposabrazos y en el respaldo. El bisel en aluminio del gran panel de instrumentos es de color negro mate, pero también trae toques sutiles del color exterior.