El Abarth, de Fiat, llega al mercado estadunidense con el pie derecho, demostrando que es un hot hatch al llevarse a casa un segundo puesto de la categoría Open dentro de la Targa Newfoundland 2012, en el primer evento que participa. Para lograr esta meta, se requirió de dos pilotos experimentados uno de ellos fue Samuel Hubinette, el dos veces campeón de Fórmula Drift, mientras que el otro fue el veterano Jen Horsey como copiloto.
El Fiat con el sello del escorpión de apoderó de dos preseas, una de ellas otorgada a vehículos a partir de 2009 con motores de hasta 1.6 litros, que se denomina Next Generation Challenge; además de la 2012 President’s Manufacturers Cup, gracias a la participación de la dupla antes mencionada a bordo del auto reconocido por el número 500, sumado al que llevaba el 1250, otro Abarth del equipo compuesto por Hugues Adrienne y Roy Hopkins.
"Felicitaciones al equipo por terminar en el podio en una de las competencias de rally del más desafiantes e intensas. La mejor parte es que lo hicieron con un Fiat 500 Abarth, idéntico al igual que un consumidor cualquiera puede adquirir en un distribuidor Fiat. Abarth es sinónimo de competencia y alto rendimiento en Europa, pero el éxito en la Targa Newfoundland prueba que el escorpión también puede picar en Norteamérica", dijo Tim Kuniskis, director de FIAT para América del Norte.