Antti Rahko, un ex chofer de Finlandia de 72 años residente en Estados Unidos pasó toda una década desarrollando un vehículo al cual bautizó como Finnjet. Pero quizá lo que más llama la atención además de los ocho metros de largo y las casi tres toneladas de peso es la cantidad de adornos que cubren la enorme carrocería. Tan solo le fueron insertadas más de 86 luces, cerca de 40 espejos y una gran cantidad de desperdicios de metal .
Pero si por fuera esta limusina luce espectacular por dentro sucede lo mismo. De inicio tiene capacidad para 10 pasajeros, los cuales pueden hacer uso de la televisión, refrigerador, horno de microondas e inclusive cuenta con un sauna. Si de por si la gran cantidad de focos que lleva en el exterior requieren de bastante energía, al equipar toda esa cantidad de artículos se necesitan de tres baterías y el mismo número de alternadores para mantenerlos con luz.
Sin lugar a dudas la tarea mecánica no fue nada sencilla. Su estructura parte de la unión de dos camionetas Mercedes-Benz y la integración de piezas varios vehículos entre ellos un Chrysler Imperial 1962. Mecánicamente este llamativo vehículo con ocho neumáticos utiliza un motor turbocargado alimentado por diésel. Según datos proporcionados por el señor Rahko, su automóvil alcanza un promedio de 25 mpg. A pesar de las enormes dimensiones el vehículo no es tan difícil de conducir, sobretodo en las curvas, gracias a que el eje trasero cuenta con dirección.
Después de hacer su sueño realidad y rentar este vehículo con apariencia similar al auto de los Ghostbusters, Antti Rahko ha decido poner a la venta su Finnjet. Si estás interesado tendrás que reunir más de 900,000 dólares para hacerte de los servicios de este excéntrica camioneta.