En los últimos años los fabricantes de automóviles se han comprometido en una lucha continua para reducir el peso de sus vehículos, ya que esto reditúa en un mejor desempeño, menor consumo de energía y mayor estabilidad.
Es por ello que Volkswagen anunció que utilizará en mayor medida el uso de acero ligero de alta resistencia para hacer que sus vehículos sean más ecológicos, y con ello cumplir con las regulaciones de emisiones de CO2. Y es que este tipo de acero, además de ser más ligero, es seis veces más fuerte que el acero normal. Por ejemplo, el nuevo Golf pesa tan sólo 1,050 kilogramos, esto es, 100 kilogramos menos que su antecesor.
Esta misma receta la ha aplicado Mazda con su tecnología SKYACTIV, la misma que podemos ver en el nuevo Mazda6 y CX-5.