Porsche Cayman 2014 Prueba de Manejo. Después de que Cayenne duplicó prácticamente las cifras de producción de Porsche a principios de este siglo, la marca no se durmió en los laureles y las inversiones continuaron en los años posteriores con la renovación de los modelos. Lanzado en 2005, este vehículo de la casa de Stuttgart es el que ofrece el manejo más balanceado de toda la gama. Tal vez no tiene la misma cifra de poder de un 911 Turbo, pero gracias a la ligereza y a la ubicación central del motor el manejo es uno de lo más divertidos.
En esencia el Cayman es una versión coupé del Boxster, pero reúne un poco más de chispa al momento de acelerar, además de que la estética es más provocativa. Con un nombre derivado las Islas Caimán, este deportivo ofrece una excelente relación costo-beneficio. Ahora después de ocho años de vida el Porsche Cayman, nos ofrece su segunda generación con una serie de perfecciones mecánicas y estéticas.
Al tener un precio inicial de 52,600 dólares es el segundo modelo más barato de la gama Porsche, aunque esto significa que entregue diversión al volante. Cayman reúne lo que muchos fanáticos de los autos deportivos buscan. Gracias a la ubicación central del motor, el centro de gravedad es bajo y centrado lo que proporciona una sensación de manejo precisa y directa. Pero si a lo anterior le agregamos que el coupé tiene una carrocería ligera la fusión peso-potencia garantiza el hormigueo en el estomago a la hora apuntar el volante en las curvas.
Todas y cada una de las partes de la carrocería tienen un diseño preciso. Al contar con unas dimensiones compactas y un manejo suave, este deportivo se puede utilizar en el día a día y no como sucede en muchos otros modelos de su clase donde muchas veces se vuelve un martirio conducirlos en el tráfico de la ciudad y por consiguiente sólo salen a pasear los fines de semana. Si se trata de hacer un viaje largo Cayman también se apunta a esos recorridos, ya que cuenta con un espacioso maletero. En total tiene capacidad de 162 litros, esto es 52 litros más que un Lamborghini Gallardo.
Porsche completó la obra estética del segunda generación del Cayman con el estreno de dos motores boxer. En la versión base, que fue la que manejamos, existe un 2.7 litros, en tanto que el Cayman S lleva instalado un 3.4 litros. En ambos casos se puede elegir la caja manual de seis velocidades o la PDK de siete cambios. Para muchos es raro que mejor en el Cayman se deje a elección del cliente el tipo de transmisión y no se pueda en el 911 GT3.
Aunque la automática realiza cambios más rápidos en comparación con la manual, esta última también es precisa y óptimamente adaptada a las características del motor. Tiene recorridos de cambio cortos para vivir una experiencia de conducción deportiva y directa. Para disminuir el consumo de combustible equipa un indicador de cambio a la siguiente marcha superior, alojado en el instrumento circular central.
Si a lo anterior sumamos una carrocería más ligera y más rígida –el chasís ha sido remodelado por completo- la dinámica y estabilidad del Cayman aumentan de manera considerable. Porsche no quiere que los conductores salgan de órbita, así que además del centro de gravedad bajo y la estructura del chasís, ambas versiones cuentan con el Porsche Stability Management (PSM). De manera opcional se puede equipar el Porsche Active Suspension Management (PASM), que incluye un descenso de la carrocería de 10 mm, y el Porsche Torque Vectoring (PTV) con bloqueo transversal del eje trasero, y así incrementar la agilidad y la tracción en las curvas.
Uno de los aspectos estéticos que más me llamó la atención del Cayman, es el alerón trasero que está integrado a los grupos ópticos traseros de diodos luminosos. Pero este spoiler no es solo un atractivo estético de la parte posterior, ayuda a mejorar la aerodinámica al desplegarse automáticamente al llegar a 120 km/h. Otra diferencia que mejora el manejo del vehículo es el aumento de la distancia entre ejes respecto a la generación anterior, ahora es 60 mm más larga. En consecuencia se perfecciona el manejo y la imagen.
A diferencia de otros deportivos la cabina del Cayman ofrece una sensación del libertad, a pesar del tamaño compacto de la carrocería. Como autentico Porsche la posición de los asientos es baja y todo está orientado al conductor. Con esto el piloto tiene que hacer recorridos cortos entre el volante y la palanca de cambio, de esta forma se obtienen unos cambios de velocidad más rápidos.
Por último hablaremos de las cifras del Porsche Cayman 2014. Su motor de 2.7 litros desarrolla 275 caballos de fuerza a 7,400 rpm y un par máximo de 213 libras-pie de torque disponible en una amplia gama de giros, entre las 4,500 y las 6,500 rpm. Con caja de cambios manual esto significa: 5.7 segundos en el tiempo de aceleración 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 266 km/h.
Sin duda la mejor parte del Porsche Cayman es la manipulación. Entra a las curvas como si fuera sobre rieles, a la vez que el motor pega de gritos detrás de nosotros. Por su parte, la dirección tiene una gran precisión al momento de apuntar con el volante y los frenos detienen la energía del seis cilindros de manera fenomenal. Todo está cerca de la perfección.
En cuanto a los detalles negativos lo encontramos en el motor central. Es muy bueno para fines de manipulación, pero también es una pesadilla en cuanto al mantenimiento. Y es que la única manera de llegar al motor es de debajo del auto, mientras que las boquillas del aceite y demás fluidos están situados en el maletero trasero. Esto significa que tiene que ser muy cuidadoso cuando se pone el aceite, por temor a que se manchar la zona de carga.
Porsche Cayman es el modelo que ofrece por menos dólares mucha diversión.