Audi acelera para la futura implantación de los sistemas de conducción autónoma. La marca de los cuatro aros se ha convertido en el primer fabricante de automóviles del mundo en llevar a cabo una prueba en una autopista en Florida, Estados Unidos.
Se trata de sistemas que ayudarán a los conductores ante un tráfico congestionado, o que puedan presentar falta de concentración en situaciones de conducción monótonas, lo que puede provocar que no respondan de forma óptima. Los nuevos sistemas de conducción autónoma pueden mejorar sustancialmente la seguridad vial y aumentar aún más el confort de conducción.
Prueba real
Los nuevos sistemas de asistencia a la conducción que llegarán a la producción en serie también incluyen el asistente a la conducción en embotellamientos. En situaciones de tráfico lento y hasta una velocidad de 37 mph (60 km/h), el sistema libera al conductor al ser capaz de acelerar de forma automática, frenar y controlar la dirección. Reacciona teniendo en cuenta la presencia de otros vehículos, y una vez que el tráfico vuelve a hacerse fluido, o al llegar al final de la autopista, el sistema requiere al conductor que vuelva a tomar el control. Si el conductor no responde, el sistema detiene el vehículo de forma segura.
La prueba real de conducción en Florida, en la que Audi presentó su sistema de conducción autónoma en el tráfico, tuvo lugar en un tramo de la autopista Lee Roy Selmon, cerca de Tampa. Audi se convierte así en el primer fabricante de automóviles del mundo en llevar a cabo una prueba con un vehículo pilotado en una vía pública en Florida, en la que autoridades y periodistas pudieron comprobar la madurez tecnológica de este sistema.
Un paso adelante
Hasta 22 sensores, incluyendo un innovador escáner láser, permanecen activos en el vehículo de pruebas, un Audi A7 Sportback. La unidad central de control del sistema de asistencia procesa los datos grabados registrados por los sensores. Esta unidad de alto rendimiento recrea continuamente una imagen completa de los alrededores del vehículo utilizando los datos de los sensores. Gracias a su potencia y a sus compactas dimensiones –comparable a un equipo tablet PC–, la zFAS supone un importante paso adelante en el camino hacia el lanzamiento del sistema de conducción pilotada en atascos en coches de gran volumen de producción.