Esta vez presentamos a los mejores autos sin techo. Al no tener un toldo retráctil estos vehículos no pueden ser catalogados como convertibles. Muchos de los modelos de la lista tampoco integran parabrisas, por lo que la experiencia de conducción se convierte aun más peculiar.
Mazda MX-5 Superlight
Con tan sólo 995 kilógramos este Mazda MX-5 utiliza la fibra de carbono y de vidrio en abundancia. Por desgracia esta versión nunca pasó de su fase conceptual. Todo quedó en un prototipo para celebrar los 20 años de nacimiento del MX-5. Utilizaba un motor de 1.8 litros con 125 caballos de fuerza y 123 libras-pie de torque.
Morgan 3-wheeler
Morgan 3 Wheeler tiene un peso de 1,102 libras (500 kilogramos), los cuales son movidos por 80 caballos de fuerza. Esta excelente relación peso potencia le permite al vehículo acelerar de 0 a 60 mph (96 km/h) en solo 4.4 segundos, mientras que la velocidad máxima es de 115 mph (185 km/).
Ariel Atom
Con su motor V8 el Ariel Atom arroja 500 caballos de fuerza. Por su naturaleza es un auto ideal para esos track days. Con tracción trasera, un peso de solo 1,400 libras (635 kilogramos), la adrenalina y la diversión están garantizadas por cada dólar invertido. El marco de oro indica su naturaleza limitada con sólo 25 modelos producidos.
KTM X-Bow
Este auto comenzó como un artesano de fibra de carbono con un 220 caballos de fuerza, pero ahora tenemos una versión real con un parabrisas y 300 caballos de fuerza. Una maquinaria alternativa puede ser Caterham, Ariel y Radical.
Aston Martin CC100
Lleva un motor V12 atmosférico de 6.0 litros, con el cual es capaz de lograr una velocidad de 205 mph (328 km/h) y acelerar de 0a 60 mph (96 km/h) en sólo 3.5 segundos. Además el CC100 Speedster cuenta con un sistema de suspensión adaptativa que permite modular la rigidez de los amortiguadores. Dependiendo del tipo de conducción se puede elegir entre modos de manejo: Normal, Track o Sport.
Mercedes-Benz SLR McLaren Stirling Moss
Limitado a sólo 75 unidades, este exclusivo vehículo cuenta con un motor V8 sobrealimentado de 640 caballos de fuerza. Con ello es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 217 mph (350 km/h). Al exprimir todo el poder del ocho cilindros el vehículo despega de 0 a 60 mph (96 km/h) en sólo 3.5 segundos. Sí, todo con un pedazo mínimo de protección para su nariz. El precio era más de un millón de dólares y sólo podía ser dueño si el afortunado propietario de un SLR McLaren.
Porsche 911 Speedster 964
Lanzado en 1992 como modelo 1993, el Porsche 964 Speedster se basó en la Carrera 2 cabriolet. Porsche planeaba construir 3.000 unidades, sin embargo se construyeron sólo 936 ejemplos y estuvo a la venta durante dos años. Mecánicamente era idéntico a un Carrera 2, la diferencia principal era la disposición del y la capacidad para eliminar el parabrisas.
Lamborghini Aventador J
Basado en el Aventador LP700-4, este concepto se asemeja a un cohete espacial sobre ruedas. A simple vista el roadster italiano refleja todo el poder y aerodinámica que desprende desde lo más profundo. Derroche de líneas marcadas son visibles desde cualquier ángulo que se le mire. Realmente es un trabajo interesante de tecnología y diseño.
Para su edificación las materias primas que se acostumbran como el acero y aluminio fueron cambiadas por fibra de carbón. Todo con el fin de obtener una relación peso potencia. Aventador J lleva el mismo motor V12 de 6.5 litros y furiosos 700 caballos de fuerza. En realidad este biplaza nos deja sin palabras…