Rolls-Royce Phantom VII, el final de una era
El Rolls-Royce Phantom VII, el modelo que sirvió para revivir a la legendaria marca británica de autos de lujo, llegará al final de su producción en 2016, para dar paso a una nueva generación a partir de 2018.
VIDEO - Rolls-Royce Phantom Drophead
Rolls-Royce producirá una edición especial limitada de 50 unidades Phantom Zenith, para conmemorar el fin de la producción del Phantom Coupé y Drophead Coupé, que no se volverán a producir en el futuro.
El anuncio fue hecho por el Presidente y CEO de Rolls-Royce Motor Cars, Torsten Mueller-Oetvoes, quien informó que la compañía que forma parte del Grupo BMW, ya empeño las pruebas de una nueva arquitectura 100% de aluminio que será la base de la nueva generación de su nuevo buque insignia y llegará al mercado a principios de 2018.
La actual 7ma. generación del Rolls-Royce Phantom comenzó en la planta de la firma en Goodwood, Inglaterra hace 13 años e inmediatamente se convirtió en la fundación de la nueva era de Rolls-Royce Motor Cars.
Las últimas unidades del Rolls-Royce Phantom Coupé y el Rolls-Royce Drophead Coupé se producirán en noviembre, al igual que la última unidad de la actual generación del Rolls-Royce Phantom VII.
Y comienza la nueva era
Además de la nueva generación del Phantom, Rolls-Royce presentó el año pasado el Rolls-Royce Dawn en el Auto Show Frankfurt, con el que está reviviendo el nombre de uno de sus modelos históricos que estuvo en producción durante cuatro años en la década de 1950.
La inspiración para el nuevo Rolls-Royce Dawn se originó en el Rolls-Royce Silver Dawn, del que se produjeron solo 28 unidades entre 1950 y 1954, y fue diseñado por Park Ward, cuya creación se convirtió en el primer Rolls-Royce fabricado con una carrocería producida por la propia marca británica.
La nueva versión estará equipada con un potente motor de 12 cilindros y 6.6 litros con doble super cargador, que genera 563 caballos de fuerza y 575 libras de torsión por pie lineas, acoplado a una nueva transmisión de ocho velocidades, con lo que es capaz de acelerar de 0 a 60 millas por hora en solo 4.9 segundos y alcanza velocidad máxima de 155 millas por hora, a pesar de tener un peso total de 5,644 libras.
Rolls-Royce aseguró que se trata del convertible “más silencioso” jamás creado y que a pesar de sus altas prestaciones, tendrá un rendimiento de gasolina de hasta 19.9 millas por galón.