A pesar de la tendencia en downsizing y la adopción de inducción forzada, pensar en un motor Ferrari cuatro cilindros es prácticamente imposible. Por lo que esta nueva patente de la casa del Cavallino Rampante puede sorprenderte, aunque no todo es lo que parece.
Lo que muestra este registro de patente es un motor Ferrari cuatro cilindros auxiliado por un turbo eléctrico, funcionando básicamente como otros motores que utilizan este sistema. Esto quiere decir que como cualquier otro turbocargador, los gases de escape hacen funcionar las hélices. La parte eléctrica del turbocargador se encarga de activar un generador que carga las baterías. Esta energía se utiliza para hacer funcionar un compresor del lado de la admisión del motor. Como las secciones son mecánicamente independientes el turbo puede girar para generar potencia sin operar el compresor y viceversa.
Motor Ferrari cuatro cilindros, un detalle único
Pero esto no es lo más llamativo del bloque, a la patente Ferrari se ha añadido una función extra. Un micrófono dentro de la cabina que monitorea el sonido dentro del compartimento del pasajero. Con la información obtenida del micrófono, una unidad electrónica de control decide cuál es el nivel óptimo de ruido en la cabina y modifica el turbo eléctrico para que produzca el rugido apropiado para los ocupantes del auto. Dependiendo de las condiciones de manejo, esto podría hacer al turbo menos eficiente en su operación principal pero crearía mayor ruido del motor.
Ferrari cree que el sistema tiene muchas ventajas ya que éste se puede implementar solamente con software, es decir que no se necesitan partes mecánicas ni modificar la turbina. El setup también es variable por lo que el nivel de ruido puede ser diferente para diversos tipos de manejo.
Finalmente, aunque la patente muestra un motor Ferrari cuatro cilindros, esto no quiere decir que la marca italiana lo esté desarrollando, sino simplemente está mostrando el sistema que puede ser utilizado en un V8 o V12, o cualquier otra configuración.