Bosch y Daimler usarán una ciudad piloto en California para la conducción autónoma y sin conductor (nivel SAE 4/5) y así acelerar los servicios de transporte con vehículos autónomos en rutas seleccionadas.
El proyecto piloto demostrará cómo los servicios de movilidad, tales como el uso compartido de automóviles (car2go), recogida de pasajeros (mytaxi) y las plataformas multimodales (moovel), se pueden conectar inteligentemente para dar forma al futuro de la movilidad.
Además, anunciaron que la empresa estadounidense de tecnología Nvidia será el proveedor de la plataforma de inteligencia artificial como parte de la red de su unidad de control.
Para el desarrollo conjunto de un sistema de conducción para vehículos totalmente autónomos y sin conductor, Bosch y Daimler confían en su experiencia acumulada durante muchas décadas en automoción para llevar al mercado innovaciones maduras y seguras, con vehículos de propulsión alternativa, 100% eléctricos, híbridos y plug-in hybrid.
"El factor decisivo es introducir un sistema seguro, fiable y maduro," dijo el Dr. Michael Hafner, Director de Conducción autónoma en Daimler AG.
"La seguridad tiene la más alta prioridad, y es la temática constante de todos los aspectos y etapas de desarrollo en nuestro camino hacia el inicio de la producción en serie. En caso de duda, la minuciosidad se antepone a la velocidad”, agregó.
Por su parte, el Dr. Stephan Hönle, Vicepresidente Senior de Unidad de Negocio de Conducción Autónoma en Robert Bosch GmbH dijo que “no es suficiente ser bueno en una o dos áreas … desarrollar la conducción autónoma a un nivel listo para la producción en serie es como un decatlón.
“Al igual que nosotros, debes dominar todas las disciplinas. Solo así conseguiremos llevar la conducción autónoma a las carreteras y a las ciudades de una forma segura”, agregó.
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Evaluación de los datos de milisegundos
Un factor decisivo para la conducción totalmente autónoma y sin conductor en un ambiente urbano es el reconocimiento confiable del entorno del vehículo, que se realiza con la ayuda de varios sensores.
Analizar e interpretar la variedad de datos entrantes, y traducirlos en comandos de conducción en muy poco tiempo, requiere un enorme poder computacional: el vehículo completamente autónomo y sin conductor será una super computadora móvil.
Al mismo tiempo, la conducción completamente automatizada y sin conductor en ciudad requiere una arquitectura de sistemas redundante y versátil y el más alto nivel de seguridad funcional.
Para lograr este nivel de seguridad, las operaciones de computación necesarias se realizan en paralelo en diferentes circuitos. Esto significa que el sistema tiene un acceso instantáneo a estos resultados de computación en paralelo, cuando sea necesario.
Para su sistema de conducción, Bosch y Daimler confían en una red de elementos de control compuesta por varias unidades de control individuales.
La empresa estadounidense tecnológica Nvidia suministra la plataforma necesaria, que puede ejecutar los algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) generados por Bosch y Daimler para el movimiento del vehículo.
La red de unidades de control recopila los datos de todos los sensores con tecnología de radar, video, LIDAR (Detección y Medición de Imágenes por Láser, por sus siglas en inglés) y ultrasonidos (fusión de datos del sensor), los evalúa en milisegundos y planifica los movimientos del vehículo.
En conjunto, la red de unidades de control tiene una capacidad informática de cientos de billones de operaciones por segundo. Eso equivale a la capacidad que varios vehículos como el Mercedes-Benz S Class podrían conseguir hace unos pocos años.
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Ciudad piloto en California para la conducción autónoma
La red de unidades de control se empleará en los vehículos de la flota que Daimler y Bosch pondrán en las carreteras de California en la segunda mitad de 2019.
Ambos socios ofrecerán a los clientes un servicio de transporte automatizado en rutas seleccionadas en una ciudad ubicada en la bahía de San Francisco, en Silicon Valley.
Este programa de pruebas proporcionará mucha información de cómo vehículos totalmente autónomos y sin conductor pueden integrarse en una red de transporte multimodal.
Muchas ciudades se enfrentan a numerosos desafíos, como el tráfico que suponen una carga cada vez mayor para el sistema de transporte existente.
Este programa de pruebas quiere mostrar cómo esta nueva tecnología podría ser una solución a esos desafíos.
Con su cooperación en el desarrollo de la conducción totalmente automatizada y sin conductor en entornos urbanos, que comenzó en abril de 2017, Bosch y Daimler buscan mejorar el flujo de tráfico en las ciudades, mejorar la seguridad en carretera y proporcionar los cimientos sobre los que funcionará el tráfico en el futuro.
La tecnología, entre otras cosas, aumentará el uso compartido del automóvil. Además, permitirá a las personas aprovechar su tiempo en el vehículo y abrirá nuevas oportunidades de movilidad para aquellos que no disponen de un permiso de conducir, por ejemplo.
El vehículo llega al conductor, no el conductor al vehículo. Dentro de un área definida de la ciudad, los usuarios pueden solicitar cómodamente un automóvil compartido o un vehículo que se mueve sin un conductor.
El proyecto combina especialmente la experiencia general en vehículos y la movilidad de uno de los fabricantes líderes del mundo, con la experiencia en sistemas y hardware de uno de los proveedores más grandes del planeta.
El objetivo de las sinergias resultantes es introducir esta nueva tecnología a corto plazo y totalmente validada.
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Desarrollo Bosch y Daimler para la conducción autónoma
Los empleados de Bosch y Daimler trabajan juntos en equipo en el área metropolitana de Stuttgart, en Alemania, y en los alrededores de Sunnyvale, en Silicon Valley, al sur de San Francisco en Estados Unidos. Los empleados de ambas compañías comparten las mismas oficinas y espacio de trabajo.
Esto asegura una comunicación rápida entre las disciplinas de trabajo y un camino más corto hacia la toma de decisiones.
Al mismo tiempo, tienen acceso a todo el know-how de sus colegas de las empresas matrices. Ambos socios financian, a partes iguales, el trabajo de desarrollo.
El personal de esta cooperación está desarrollando conjuntamente los conceptos y algoritmos para el sistema de conducción totalmente automatizado y sin conductor.
La tarea de Daimler es llevar el sistema de conducción al automóvil. Con este fin, la compañía proporcionará los vehículos de desarrollo necesarios, instalaciones de pruebas y, más adelante, los vehículos para la flota de pruebas.
Bosch es responsable de los componentes (sensores, actuadores y unidades de control) especificados durante el trabajo de desarrollo.
Para las pruebas piloto, ambos socios utilizan sus laboratorios y plataformas de pruebas, además de sus respectivos sitios de pruebas en Immendingen y Boxberg.
Por otro lado Mercedes-Benz tiene permiso para probar vehículos automatizados en la región de Sunnyvale/California desde 2014.
La compañía también tiene un permiso equivalente para la región de Sindelfingen/Böblingen desde el año 2016.
Bosch, por su parte, fue el primer proveedor de automoción del mundo en probar la conducción automatizada en carreteras públicas en Alemania y en Estados Unidos, a principios de 2013.