El inicio de la producción en serie de la transmisión de Schaeffler para vehículos eléctricos marca un hito para la división de negocios E-Mobility, uno de los secretos para impulsar al crossover 100% eléctrico Audi e-tron, que saldrá al mercado en 2019.
Esta transmisión, desarrollada y producida en plantas en Herzogenaurach y Bühl, Alemania, ofrece el máximo placer de conducción con un alto nivel de comodidad, características fundamentales para terminar de conquistar a los consumidores que buscan niveles comparables con los vehículos de motor de gasolina.
Debido a que los vehículos eléctricos imponen exigentes requisitos a sus sistemas de transmisión, el tren motor no solo debe garantizar una conducción cómoda en un entorno urbano, sino que también debe ser capaz de cambiar a un modo de conducción deportiva ante una demanda de aceleración.
Esta transición tecnológica de los propulsores convencionales a los vehículos híbridos o incluso a los totalmente eléctricos requiere por lo tanto elevadas dosis de innvación tanto de los constructores de automóviles como de los fabricantes de componentes.
En este caso particular, los ingenieros de la división E-Mobility de Schaeffler dieron con la solución ideal para el nuevo modelo de Audi: un sistema de accionamiento eléctrico para cada eje. En combinación con la tracción total, las dos máquinas eléctricas ofrecen un rendimiento de conducción impresionante y un manejo ágil.
La transmisión Schaeffler está disponible en versión paralela al eje o coaxial, y destaca en ambos casos por la entrega de alta torsión y sus amplias posibilidades de integración. El Audi e-tron cuenta con ambas: la variante coaxial proporciona una tracción trasera permanente y la paralela al eje delantero que se habilita cuando es necesaria la tracción en todas las ruedas.
El núcleo de todo el sistema es el conjunto de engranajes planetarios combinado con un diferencial desarrollado también por Schaeffler.
"Todo el equipo está orgulloso de esta innovación que hemos desarrollado junto con Audi", destacó el Dr. Jochen Schröder, Director de la división de negocios E-Mobility en Schaeffler. “Las dos transmisiones para Audi han estado en producción en serie desde agosto. Para el futuro, esperamos un volumen de producción de hasta 250,000 unidades de transmisión por año. Además, y gracias a la modularidad de nuestros productos, podemos trasladar este concepto a otras aplicaciones ”.
E-Mobility, innovador conjunto de engranajes planetarios
Además de la exigente optimización acústica, las restricciones de diseño de las unidades coaxiales plantearon numerosos retos al equipo de desarrollo. Para solucionar este problema se recurrió a un innovador concepto de diseño de engranajes planetarios, escalonados e integrados con un novedoso diferencial de engranaje recto.
Pese al complejo requisito de diseño axial de 150 milímetros, el concepto de transmisión instalado en el Audi e-tron produce nada menos que 413 libras por pie lineal (rendimiento que puede mantener durante un tiempo máximo de hasta 60 segundos) con un peso de solo 39 libras.
Este innovador concepto de diseño de engranajes planetarios también se aplicó a la variante de transmisión del eje paralelo en el eje delantero.
Este particular enfoque no solo redujo el tiempo y los costos de desarrollo, sino que también optimizó la calidad del producto. Al igual que la variante coaxial, este concepto también está diseñado para desarrollar un nivel similar de torsión y se puede combinar con un bloqueo de estacionamiento opcional. Cuando el Audi e-tron se conduce en el tráfico normal, la porpulsión se realiza a través del eje trasero.
Si se requiere más potencia para acelerar, por ejemplo, se selecciona el sistema de transmisión de eje paralelo del eje delantero.
El desarrollo y producción de la transmisión del Audi e-tron eléctrico representa un nuevo hito para la división de negocios E-Mobility en Schaeffler, que ya está produciendo transmisiones de dos velocidades para el mercado asiático desde principios de año.
La producción se lleva a cabo actualmente en Alemania, pero la línea de producción se transferirá a Asia a finales de año para permanecer fiel al concepto de proximidad del consumidor final.
Y la historia de éxito de la transmisión continúa: en el segundo trimestre de 2019 comenzará la producción de una transmisión para otro reconocido fabricante de vehículos alemán. Se estima que cada año se producirán hasta 40,000 unidades de transmisión en la planta de Herzogenaurach.
La transmisión de Schaeffler en configuración coaxial impulsa el eje trasero del nuevo Audi e-tron. Se caracteriza por un conjunto de engranajes planetarios escalonados altamente integrados con un diferencial de engranaje recto. Esto se traduce en una óptima utilización del espacio disponible.
La transmisión eléctrica en configuración paralela al eje impulsa el eje delantero. Además incluye un bloqueo de estacionamiento integrado para cargas muy altas.