Esta no es la primera vez que sabemos de la empresa rusa, famosa por fabricar el fusil AK-47, del cual se han vendido más de 80 millones de ejemplares desde que fue creado en el año 1947. Buscando diversificarse, la firma presenta el Kalashnikov CV-1, su primer intento de incursionar en el ambiente de los autos eléctricos.
El Kalashnikov CV-1 es una propuesta de auto eléctrico cuyo diseño nos recuerda mucho a los coches más representativos de la marca Lada. El fabricante ruso afirma que su auto eléctrico está basado en el IZH-21252 Kombi, un vehículo que fue producido entre los años 1973 y 1997.
El Kalashnikov CV-1 cuenta con una discreta carrocería pintada de color azul claro, con algunos detalles muy tuning, como la parrilla corrida y los faros, conformados en este caso por seis barras de luces Led (3 por lado). La parte posterior cuenta con conjuntos ópticos oscurecidos.
Kalashnikov CV-1, una gran autonomía
Sin embargo, el Kalashnikov CV-1 tiene lo mejor bajo el capó, donde encontramos un motor eléctrico de 295 hp que recibe la energía de una batería de 90 KWh, con la cual, de acuerdo con el fabricante, se obtiene una autonomía superior a las 217 millas. Al igual que todos los autos eléctricos, el torque está disponible en cualquier momento, gracias a lo cual este vehículo presume una aceleración de 0 a 62 mph en seis segundos.
Al igual que el auto volador que Kalanishkov presentó algunos meses, no hay fecha tentativa de venta para su auto eléctrico el cual, de acuerdo a lo que sabe, tiene en la mira a los autos eléctricos mejor vendidos del mundo, como el Nissan LEAF y el Tesla Model 3.
Lo más importante en este caso no será que que el Kalashnikov CV-1 llegue a la etapa de fabricación en serie, sino que cuente con los atributos suficientes para desbancar a sus principales rivales, los cuales le llevan una notoria ventaja.