La industria automotriz cambiará más en la próxima década que en los últimos 50 años y eso incluye la otra revolución, el mantenimiento de los autos del futuro con electrificación, conducción autónoma y el auto cada vez más conectado para lograr un nuevo modelo de movilidad.
Ante este ritmo de cambios acelerados, los talleres mecánicos, lo mismo de los concesionarios como los independientes, están contratando cada vez más a técnicos profesionales especializados.
Ahora, no solo es necesario conocer todos los detalles de los modelos de varias marcas, sino ofrecer a los consumidores un servicio cercano y cada vez más eficaz.
Esto se logrará gracias a nuevos conceptos como las actuales soluciones de mantenimiento como conjuntos de piezas optimizados para trabajar juntas, en un único embalaje y con calidad de equipamiento original.
Lo que se busca es sustituir elementos de forma rápida y profesional a las futuras piezas conectadas, pasando por la realidad aumentada y servicios como REPXPERT de la marca de servicio alemana Schaeffler, que permitirá a los talleres independientes contar con productos, soporte técnico y equipamiento para la transformación tecnológica.
Mantenimiento de los autos del futuro y el internet de las cosas
Schaeffler ya ha avanzado en numerosas soluciones de digitalización para talleres, y las novedades que llegarán en los próximos años.
Las redes digitales comienzan a estar presentes en todo tipo de productos, y el conocido como Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), también está llegando a los componentes mecánicos.
Y es que el automóvil no es más que una suma de componentes y sistemas, y todo indica que muy pronto serán las propias piezas las encargadas de recabar y compartir datos.
Entre esta información también estará la relacionada con el mantenimiento, por lo que los autos del futuro podrán enviar un mensaje al taller y pedir cita cuando detecten que alguno de sus componentes está llegando al final de su vida útil, o puede empezar a generar problemas.
Y los talleres también podrán saber si se trata de un desgaste normal o de una falla recurrente, en base a la información de otros modelos similares y de la proporcionada por el fabricante de las piezas.
Al día de hoy estamos en el inicio de esta nueva era y ya hay modelos en el mercado con sistemas que explotan algunas de las posibilidades del Internet de las cosas y la interconexión de vehículos a través de la nube.
Por ejemplo, el nuevo control electromecánico de balanceo de la carrocería del Audi Q7 envía información a la nube para compartirla con otros vehículos.
De esta forma, cuando el vehículo pasa por un socavón de la carretera, advierte a otros vehículos que van a pasar por ese punto e incluso a los servicios de emergencia o mantenimiento.
El taller del futuro en el Automechanika Frankfurt
Otra novedad que pronto veremos en los talleres es el uso de la realidad aumentada, para mejorar la calidad, duración y precisión de las reparaciones.
Schaeffler ha mostrado en Automechanika Frankfurt un sistema de gafas en las que se proyectan imágenes sobre la visión real, que le ayudan a desempeñar mejor su trabajo.
Por ejemplo, al apretar una tuerca, el sistema proyecta el par de apriete idóneo; o al sustituir un elemento, se van mostrando los pasos a seguir y otras informaciones de apoyo.
A través de las gafas incluso se puede contactar con un técnico de soporte remoto de REPXPERT -marca de servicios del grupo- para resolver dudas en tiempo real.
Esta fusión del trabajo diario con la proyección virtual de conocimientos –realidad aumentada- va a permitir mejorar la calidad, duración y precisión de las intervenciones en un taller, con los importantes beneficios para los profesionales del sector y los usuarios de los talleres, que podrán acceder a un mantenimiento cada vez más seguro y eficaz.
Mantenimiento de los autos del futuro; electrificación imparable
La electrificación es un fenómeno imparable que también está comenzando a producir cambios en el mantenimiento de los autos.
Los automóviles híbridos y eléctricos van a seguir ganando cuota de mercado, y generarán nuevos retos al profesional. En el año 2030, casi 30% de los autos que se fabriquen funcionarán con una propulsión completamente eléctrica.
Otro 30% del mercado mundial aun estará constituido por vehículos propulsados únicamente por un motor de combustión.
Y el 40% restante tendrá una propulsión híbrida, con sistemas que van desde la hibridación “suave” de 48 voltios que ha desarrollado Schaeffler, a sistemas más complejos como los ejes eléctricos o los motores ubicados en el cubo de rueda.
En cualquier caso la tendencia es que los sistemas eléctricos e informáticos (conectividad, inteligencia artificial…), sean cada vez más complejos.
Y los talleres independientes tendrán que adaptarse a estas nuevas tecnologías, sin dejar de prestar atención a los aspectos puramente mecánicos de los automóviles, que en gran medida seguirán presentes.