El Test Drive Audi e-TRON Prototipo en Pikes Peak, le permitió a los ingenieros y diseñadores de la marca alemana refinar los detalles del sistema de recuperación de energía del auto 100% eléctrico que combina un elevado nivel de rendimiento y alta eficiencia, con una potencia de sistema de 300 kW (408 caballos de fuerza).
El prototipo de SUV eléctrico Audi acelera de la 0 a 60 millas por hora en menos de 6 segundos y según el ciclo de homologación Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure (WLTP), tiene independencia de hasta 250 millas (400 kms.) con una carga de su batería.
Un factor determinante en esta autonomía es el concepto de recuperación de energía más innovador en la categoría, tal como quedó demostrado en el Test Drive realizado recientemente en la ruta de la legendaria carrera Pikes Peak en Colorado.
Con sus 14,114 pies de altura sobre el nivel del mar (4,302 metros), el Pikes Peak se alza imponente al sur de las Montañas Rocosas. En el mismo escenario en el que Walter Röhrl ganó la prueba de montaña más famosa del mundo al volante del Audi Sport quattro S1 en 1987.
En este escenario el Audi e-tron prototype causa ahora sensación con su sistema variable de recuperación de energía, el más eficiente de entre todos sus rivales.
En los 19.37 millas (31 kilómetros) de descenso, el SUV Audi eléctrico es capaz de devolver a la batería una cantidad de energía tal, que sería posible recorrer la misma distancia de nuevo.vLa diferencia de altitud, de unos 6,233 pies (1,900 metros), proporciona las condiciones ideales para esta prueba de recuperación de energía.
El Audi e-tron prototype recupera energía con una torsión de 221 libras por pie lineal (300 Nm) y 220 kW de potencia eléctrica, más de 70% de la potencia total del sistema. Hasta el momento, ningún otro modelo de producción ha alcanzado una cifra semejante.
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Test Drive Audi e-TRON Prototipo en Pikes Peak
Test Drive Audi e-TRON Prototipo en Pikes Peak; “one pedal feeling”
El sistema de recuperación de energía contribuye en hasta 30% de la autonomía del SUV Audi eléctrico. Implica tanto a los dos motores eléctricos como al sistema de control integrado de frenada electro-hidráulico.
Por primera vez, se combinan tres modos diferentes de recuperación: manual, mientras el coche rueda por inercia utilizando las levas en el volante; de forma automática, en modo de marcha por inercia a través del asistente predictivo de eficiencia; y recuperación mediante los frenos, con una suave transición entre la deceleración eléctrica e hidráulica.
Hasta 0,3 g, el Audi e-tron prototype recupera energía mientras es frenado únicamente a través de los motores eléctricos, sin utilizar el sistema de frenos convencional, lo que cubre más del 90 por ciento de las situaciones de frenada. De este modo, la energía retorna a la batería en casi todas las frenadas de este tipo.
El conductor puede seleccionar el grado de recuperación de energía entre tres niveles, a través de las levas situadas en el volante. En el nivel más bajo, el vehículo puede rodar por inercia sin resistencia adicional de los frenos cuando el conductor levanta el pie del acelerador.
En el reglaje más alto, el SUV eléctrico reduce su velocidad de forma notable, lo que permite al conductor perder velocidad o acelerar utilizando únicamente el pedal del acelerador, lo que se conoce como “one pedal feeling”.
En este escenario de desaceleración, no es necesario utilizar el pedal del freno. El sistema de frenos de las ruedas solo interviene cuando el conductor utiliza el pedal correspondiente y la deceleración es superior a 0,3 g.
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Audi e-TRON Prototipo con control electro-hidráulico
Audi es el primer fabricante que utiliza un sistema de este tipo en un vehículo eléctrico de producción en serie. Un pistón hidráulico en el compacto módulo del sistema de frenos genera presión suplementaria y, por lo tanto, una fuerza de frenado adicional.
Cuando se activa el sistema de frenada automática de emergencia, solo transcurren 150 milisegundos entre el inicio de la desaceleración y el momento en el que se consigue la fuerza de frenada máxima por la presión entre las zapatas de freno y los discos.
Gracias a esta rápida acumulación de presión, la distancia de frenado se acorta hasta en 20% en comparación con un sistema de frenos convencional.
En función de la situación de conducción, el sistema de control integrado de frenada electro-hidráulico decide, eléctricamente y en cada eje de forma individual, si el Audi e-tron prototype desacelerará utilizando el motor eléctrico, el sistema de frenos de las ruedas o una combinación de ambos.
El pedal del freno está desacoplado del sistema hidráulico, y la transición del freno motor al freno de fricción se produce de forma suave, sin que el conductor lo perciba.
Esto permite que el SUV eléctrico aproveche su máximo potencial de recuperación de energía gracias al apoyo del asistente de eficiencia de serie.
Utilizando sensores de radar, imágenes de las cámaras de video, los datos cartográficos del sistema de navegación e información Car-to-X, detecta el entorno del tráfico y de la ruta.
El conductor recibe la información correspondiente en la pantalla del Audi virtual cockpit tan pronto como el sistema detecta que puede ser conveniente de cara a la eficiencia levantar el pie del acelerador. Al interactuar con el control de crucero adaptativo opcional, el asistente de eficiencia también puede desacelerar y acelerar el SUV eléctrico de forma predictiva.
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Test Drive Audi e-TRON Prototipo con motores asíncronos
Una de las características más fascinantes del SUV eléctrico no es solo su eficiencia, sino también sus prestaciones.
Sus dos motores eléctricos rinden una potencia de 265 kW (360 caballos de fuerza), y desarrollan un par máximo de 561 Nm, un rendimiento que puede mantener durante un tiempo máximo de hasta 60 segundos.
Esto permite que el vehículo acelere con salida parada hasta alcanzar una velocidad máxima de 156 millas por hora (200 km/h) –limitada electrónicamente– varias veces consecutivas sin pérdida de prestaciones.
El enorme par motor máximo se genera en apenas fracciones de segundo. Al cambiar el modo de funcionamiento D a S y presionar el pedal del acelerador a fondo, el conductor puede activar el modo boost.
Disponible durante 8 segundos, la potencia máxima alcanza aquí los 300 kW (408 caballos de fuerza), con torsión máxima de 489 libras por pie lineal (664 Nm.), que le permite acelerar al Audi e-tron prototype acelera entonces de 0 a 60 millas por hora (0 a 100 km/h) en menos de 6 segundos.