El mundo sin semáforos está más cerca de lo que te imaginas, gracias a una tecnología que ya está a prueba y que permite a los autos conectados disminuir la velocidad o aceler para evitar colisiones, sin llegar a un punto muerto cuando se encuentren en una intersección.
La firma Intersection Priority Management (IPM), que se está probando esta semana en las calles de Milton Keynes, Reino Unido, como parte del programa UK Autodrive, que tiene como objetivo mantener a los conductores en movimiento y poner fin a las paradas innecesarias en los cruces, facilitando el flujo de tráfico y aumentando la seguridad y la eficiencia.
Por lo tanto, ya es posible atravesar cruces muy transitados sin tener que esperar en un semáforo en rojo, pues la única razón para detener su coche es porque ha llegado a su destino.
Cada año, los conductores pasan en promedio dos días esperando en semáforos. Los cruces no solo pueden ser frustrantes, también son la causa de hasta 60% ciento de los accidentes de tráfico.
Además de ahorrar tiempo, evitar detenerse en los cruces también podría ahorrar gasolina, ya que los conductores evitan frenar y acelerar para evitar semáforos.
IPM utiliza comunicaciones de vehículo a vehículo (V2V) para coordinarse con otros vehículos en las inmediaciones y sugiere las velocidades óptimas que permitirán que los vehículos pasen unos junto a otros de manera segura en los cruces sin detenerse.
Para las pruebas, los vehículos de prueba han sido equipados con sistemas de comunicación V2V que transmiten la ubicación, dirección de viaje y velocidad de los vehículos.
Un mundo sin semáforos ... más cerca de lo que te imaginas
Los sistemas IPM de a bordo son capaces de identificar un cruce próximo y la trayectoria de otros vehículos que se aproximan a él. A continuación, sugerirá una velocidad óptima para cada vehículo a medida que se acerque al cruce que le permitirá atravesarlo de forma segura.
Siempre hay una persona al volante durante las pruebas pero se prevé que los vehículos autónomos también puedan beneficiarse de esta tecnología.
Automatizar de esta manera la forma en que los vehículos gestionan la circulación en los cruces puede significar que, algún día, los vehículos puedan atravesarlos de forma segura y eficiente sin necesidad de semáforos o señales de tráfico.
Mientras que los vehículos autónomos de hoy en día funcionan de forma independiente empleando tecnologías de sensores, las tecnologías de comunicación V2V y V2X (vehicle-to-everything) podrían resultar beneficiosos para los vehículos sin conductor del futuro.
IPM se basa en otras tecnologías de coches conectados desarrolladas por Ford y sus socios de proyecto como parte de UK Autodrive, un programa con un presupuesto de 20 millones de libras esterlinas (unos $25 millones) que lleva las tecnologías de auto conectado y auto-conducción de la pista de pruebas a las calles.
Entre las tecnologías presentadas durante el programa de dos años, que finaliza esta semana, se encuentran el aviso de colisión en cruces, que alerta a los conductores de posibles accidentes cuando se acercan a una intersección, y el aviso de velocidad óptima de semáforo en verde (GLOSA), que ayuda a los coches a sincronizarse con los semáforos cercanos para evitar que se queden atascados en el semáforo en rojo.
Otras características demostradas incluyen el Collaborative Parking - que construye un mapa de las plazas disponibles en el aparcamiento - y el Aviso de Vehículo de Emergencia, que avisa a los conductores de la ubicación y distancia de un vehículo de emergencia que se aproxima.