Si bien los vehículos eléctricos son mejores cada año, siguen estando sujetos a la tecnología de las baterías y del Cobalto. Esto se traduce en algunos inconvenientes inherentes, el más notable es el alcance limitado y el tiempo de inactividad prolongado durante la carga. Las baterías modernas de automóviles también dependen de metales relativamente raros que son “moralmente discutibles” y tremendamente costosos de conseguir.
El problema del cobalto
El Cobalto, un material que se extrae casi exclusivamente en la República Democrática del Congo, y que es extraído con frecuencia por niños, es probablemente el peor infractor. Los precios se dispararon después de que la fabricación de los EV se generalizara, y los analistas predicen una escasez que podría afectar gravemente la popularidad a largo plazo de los vehículos de cero emisiones.
Afortunadamente, una nueva forma de construir baterías puede estar en el horizonte. La mala noticia es que esta aplicación en particular podría crear tantos problemas como soluciones, ya que implica la eliminación de un elemento que es fundamental para la estabilidad a largo plazo de una batería.
Llevamos mucho tiempo escuchando acerca de la tecnología de baterías de próxima generación durante años, sin ningún gran salto hacia adelante. Siempre está "a la vuelta de la esquina". En cambio, el almacenamiento de energía ha crecido de manera importante, siempre mejor de lo que era, pero no tan bueno como podría ser.
Esta es la solución a la necesidad del Cobalto
En cualquier caso, los fabricantes de automóviles pueden depender menos de los niños en el futuro. Según Bloomberg, el empresario tecnológico Kenan Sahin, nacido en Turquía y con sede en Massachusetts, ha encontrado una manera de reducir drásticamente la necesidad del Cobalto en las baterías con base de níquel. Sus compañías, CAMX y TIAX LLC, desarrollaron previamente la unidad de grafito-litio CAM-7 que fue vista favorablemente por los militares y adoptada por BASF.
Se dice que el nuevo sistema, llamado GEMX, es aplicable en varios paquetes de energía a base de níquel y ha recibido patentes en los EE. UU., la Unión Europea, China y Japón. En una conferencia en Berlín, Sahin dijo que está en conversaciones con grandes fabricantes, y uno ya acordó comprar una licencia.
Muchos fabricantes de automóviles ya están intentando minimizar su uso de cobalto; Tesla logró reducir sus propias necesidades de cobalto en un amplio margen con la ayuda de Panasonic. Desafortunadamente, pueden surgir problemas al eliminar el cobalto de la ecuación; es necesario para mantener las células estables. Eliminar el cobalto por completo arruinaría de manera efectiva el ciclo de vida de una batería, por lo que podría ser terrible para las aplicaciones automotrices.
Si somos capaces de usar solo el 4 por ciento de Cobalto, sería un gran cambio, pero no está claro si la nueva tecnología de Sahin podría alcanzar el objetivo con una cantidad tan pequeña. El Modelo S de Tesla emplea cátodos con un 15 por ciento de contenido de Cobalto, y la mayoría de las aplicaciones de almacenamiento a largo plazo están cerca del 33 por ciento. Mientras tanto, seguimos escuchando sobre alternativas basadas en manganeso que también están a punto de "alterar la industria".
Con información de: The truth about cars.