El Crash Test Volvo, casco de bicicleta contra un auto es un avance más en el desarrollo de los sistemas de seguridad más avanzados del mundo y parte de la estrategia Volvo 2020 en la que según el fabricante sueco, nadie debe morir o resultar gravemente herido en un accidente con unos de sus modelos nuevos.
Para este proyecto, Volvo Cars se asoció con con la marca sueca de deportes y seguridad POC con la que ya ha realizado una serie de novedosas pruebas de colisiones entre cascos de ciclistas y vehículo.
Esta alianza es el ejemplo más reciente del liderazgo de Volvo Cars en su intención de mejorar la seguridad vial para todos a través de un enfoque centrado en la colaboración y la difusión de conocimientos.
Los accidentes entre vehículos y bicicletas por lo general tienen consecuencias graves o incluso mortales, por lo que Volvo Cars aplica una clara estrategia para evitar por completo este tipo de accidentes con ayuda de tecnologías de seguridad activa.
El sistema de detección de ciclistas con freno automático utiliza los radares y cámaras del vehículo para detectar la presencia de ciclistas, alertar al conductor de cualquier colisión inminente y accionar los frenos si es preciso.
Es una mejora de los sistemas de detección de peatones y frenado automático de emergencia de Volvo que está en consonancia con su visión en materia de seguridad.
Crash Test Volvo, casco de bicicleta contra un auto
El proyecto de investigación de Volvo y POC incluye una serie de pruebas diseñadas específicamente y realizadas en las famosas instalaciones de investigación que Volvo Cars tiene en Gotemburgo, Suecia, y forma parte de un proyecto de investigación más amplio que tiene por objeto comprender los tipos de lesiones a largo plazo que sufren los ciclistas.
Para estas pruebas se utilizan cabezas de maniquíes equipadas con cascos de bicicleta de POC y montadas en una plataforma de pruebas, desde donde se lanzan hacia distintos puntos del capó de un vehículo Volvo inmóvil a velocidades y ángulos diferentes para obtener diversas mediciones.
Estos crash test se basan en procedimientos de ensayo reglamentarios ya existentes para proteger las cabezas de los peatones. Por tanto, Volvo Cars y POC pueden realizar una comparación directa entre los efectos resultantes si se lleva casco o no.
Los procedimientos de prueba actuales para cascos de bicicleta son bastante rudimentarios: consisten en dejar caer cascos desde distintas alturas o bien sobre una superficie plana o bien sobre una superficie inclinada y no tienen en cuenta los accidentes entre vehículos y bicicletas.
Los hallazgos de este proyecto de investigación ayudarán a POC a mejorar la seguridad y la capacidad protectora de sus cascos en caso de accidente vehículo/bicicleta, mientras que los crash test también proporcionarán valiosos conocimientos y enseñanzas a Volvo Cars en relación con este tipo de accidentes para futuros desarrollos.
"Este proyecto con POC es un buen ejemplo de nuestro espíritu pionero en materia de seguridad", dijo Malin Ekholm, directora del Centro de Seguridad de Volvo Cars y una de los principales ingenieros de seguridad de la empresa.
"Solemos desarrollar nuevos métodos de ensayo para situaciones de tráfico difíciles", agregó". Nuestro objetivo no solo es cumplir los requisitos legales o pasar pruebas de calificación. En vez de eso, vamos más allá de las calificaciones y utilizamos situaciones de tráfico reales para desarrollar tecnologías que sigan mejorando la seguridad".
Con más de 60 galardones internacionales por seguridad, innovación y diseño, POC se ha labrado una excelente reputación por desafiar las creencias generalizadas y apostar por nuevas investigaciones, la ciencia y la innovación para proponer nuevas formas de pensar que contribuyan a reducir los accidentes.
"Al igual que le ocurre a Volvo Cars, la seguridad es nuestro principal objetivo y el motor de nuestras ideas e innovaciones", dijo Oscar Huss, responsable de desarrollo de productos de POC.
"Trabajando en estrecha colaboración con importantes científicos en POC Lab nos esforzamos por liderar el camino por lo que respecta a la introducción de nuevas ideas de seguridad", agregó. "Las normas de certificación son esenciales, pero nunca deberían limitar nuestra voluntad de mirar más allá de sus parámetros para hallar formas mejores y más innovadoras de reducir las consecuencias de los accidentes".
En los últimos años, Volvo Cars también se ha centrado en proteger a las personas que hay fuera de sus vehículos.
Por ejemplo, Volvo Cars presentó su sistema de detección de peatones con freno automático en 2010 y su sistema de detección de ciclistas con freno automático en 2013.
Ambas tecnologías, incluidas en el paquete Volvo City Safety, forman parte del equipamiento de serie de todos los vehículos Volvo y han contribuido a mejorar la seguridad general del tráfico.
En un proyecto de colaboración anterior, Volvo Cars y POC trabajaron en un plan piloto para conectar cascos de bicicleta con vehículos a fin de contribuir a evitar accidentes.