Al conocer la historia de Toyota nadie puede negar que hoy por hoy es uno de los mejores fabricantes de automóviles que existen, pues la fiabilidad de sus modelos y sus precios competitivos los convierten en una de las elecciones más sabias que podrías tomar a la hora de adquirir un auto nuevo.
Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas para el fabricante y a lo largo de su historia se ha enfrentado con diversas problemáticas, mismas que ha superado para convertirse en un verdadero referente de calidad en la industria automotriz, ganando año con año diversas preseas que lo distinguen de entre su competencia.
La historia del fabricante comienza en 1929, cuando Kiichiro Toyoda, un joven recién egresado como ingeniero mecánico e hijo del dueño de una empresa de telares en Japón, vendió una parte de la empresa de su padre a un inversor que le prometió colocar un departamento automotor a su línea.
Llega el primer coche de la marca japonesa
Para 1930, Kiichiro trabajaba arduamente en el desarrollo del primer motor que utilizarían sus autos en los campeonatos de carreras, su primera creación fue un pequeño motor de dos cilindros que jamás pudo terminar y que quedó rápidamente en el olvido, sobre todo cuando en 1936 apareció el primer auto de producción de la marca, el Toyoda Model AA, utilizando un chasis de origen Chevrolet y una carrocería inspirada en los modelos de Chrysler.
Para 1937, la empresa que ya tenía su primer modelo en el mercado se bautizó como Toyota Motor Company Limited. La elección del nombre Toyota se realizó por que era más fácil de pronunciar en otras lenguas y los planes de exportación parecían cada vez más cercanos.
Historia de Toyota, comienza su expansión
Ya para 1947 y tras haber apoyado al gobierno japonés en la fabricación de vehículos militares durante la Segunda Guerra Mundial, Toyota alcanzó su primer hito al construir su vehículo número 100,000, en gran medida gracias a que en los últimos años el gobierno japonés puso fuertes restricciones a las marcas de autos extranjeras, lo que hacía muy caros los autos que no eran japoneses.
Lamentablemente la época de la postguerra fue muy complicada y en 1950 todo Japón se vio envuelto en una terrible crisis económica que orilló a Toyota a despedir un gran número de empleados y a reducir salarios, lo que a su vez se tradujo en una huelga de ocho semanas que llevó a la renuncia a Kiichiro Toyoda.
Justo después de la renuncia de Kiichiro, Eiji Toyoda, sobrino del fundador de la empresa, tomó el control de la empresa y utilizó todos los recursos a su disposición para evitar una bancarrota, y el modelo que logró salvar al fabricante fue nada más y nada menos que un 4x4 austero pero eficaz inspirado en los modelos fabricados para el ejército japonés en la Segunda Guerra Mundial. El primer modelo fue conocido como Toyota BJ, pero muy pronto su nombre cambió a Land Cruiser, modelo que sigue vivo hasta nuestros días.
Los años consiguientes en la historia de Toyota fueron mucho mejores y tras el éxito del Land Cruiser, la empresa comenzó a trabajar en el desarrollo de un nuevo vehículo, esta vez un modelo familiar. Es así como nació el Toyota Crown en 1954, mismo que ganó popularidad rápidamente y que ayudó al fabricante japonés a ingresar al mercado norteamericano en 1957, ganando adeptos rápidamente por la economía de sus motores.
Los sesenta fueron una época dorada para Toyota, pues fue en estos años cuando vimos el nacimiento de modelos como el Toyota Corolla en 1966, modelo icónico de la marca que la llevó a convertirse en 1969 en el quinto mayor fabricante de la industria.
Llega la época de los autos deportivos
Con tanta holgura, Toyota pensó que era el momento de incursionar en otros segmentos automotrices, por lo que comenzó a trabajar en un nuevo vehículo, algo que nadie esperaría en la historia de Toyota por aquellos años. Fue así como nació el Toyota Sport 8000, un descapotable pequeño, ligero y muy divertido con capota plegable que rápidamente se colocó en el gusto de los jóvenes.
Los años 70 y la crisis petrolera afectaron fuertemente a la industria automotriz norteamericana con sus enormes motores V8, sin embargo, fue en estos años cuando la industria japonesa logró crecer exponencialmente en nuestro continente, pues sus pequeños motores de cuatro cilindros con bajo consumo de combustible, costos accesibles de mantenimiento y fiabilidad por encima de otros autos, fueron el detonante para sus ventas.
Siguiendo con la historia de Toyota, para 1984, la marca japonesa buscaba renovar su imagen y logró hacerlo a través de un nuevo logotipo, mismo que ocupan hasta la actualidad. En estos años Toyota ya gozaba de gran popularidad en Norteamérica y buscaba incursionar en un nuevo segmento de automóviles, fue así como en 1989 lanzó a marca Lexus, una división de alto lujo destinada a competir con fabricantes como BMW, Cadillac, Lincoln y Mercedes-Benz.
En los años noventa, la historia de Toyota escribió un nuevo capítulo con la llegada del Toyota Celica GT-Four, que a la postre se convertiría en campeón mundial de Rally en las temporadas 93 y 94, además del lanzamiento del Toyota Supra de cuarta generación, modelo que había nacido algunos años antes, pero que se convirtió en leyenda en esta época por las grandes capacidades de su motor.
A finales de los 90, Toyota también lanzó al mercado japonés un modelo verdaderamente revolucionario llamado Prius, el primer auto híbrido que se lanzó al mercado, utilizando una plataforma motriz con motor a gasolina combinada con un propulsor eléctrico alimentado por una batería que podía recargarse con el frenado del motor, algo verdaderamente innovador para su época.
Toyota en la actualidad
La nueva década ha sido la verdadera consagración de la marca a nivel mundial, pues poco a poco ha logrado incursionar en nuevos mercados, se ha colocado como uno de los fabricantes más fiables del mundo y a pesar de enfrentar una crisis en 2010, actualmente trabaja fuerte en la innovación automotriz, lanzando al mercado modelos como el Toyota Mirai, que utiliza un sistema eléctrico de celda de hidrógeno para funcionar, o los modelos autónomos destinados a debutar durante la celebración de los juegos Olímpicos de Tokio en 2021.
No cabe duda que la historia de Toyota, al igual que la de otros fabricantes automotrices ha estado llena de altibajos pero que llevan a una misma conclusión: cuando tienes la fortaleza de espíritu y un solo objetivo en mente, no hay obstáculo que pueda detener tu camino hacia el éxito y eso, Toyota lo sabe muy bien.