La nueva Ford F-150 Lightninig quiere demostrar que no solo es una troca eléctrica más y que más allá de su sistema de impulsión es una opción ideal para el trabajo pesado. Para ayudar a demostrarlo, los ingenieros de la marca del óvalo llevaron un par de modelos de preproducción a dos de las rutas de remolque más difíciles del mundo.
En efecto, los modelos de preproducción de la F-150 Lightning fue protagonista de dos retos muy duros, por un lado, la prueba de remolque Ike Gauntlet de TFLtruck, con vientos helados por debajo de los cero grados. Esta prueba consta de un tramo de 8 millas de la I-70 en Colorado que asciende con una inclinación del 7% hasta una elevación máxima de 11,158 pies sobre el nivel del mar alrededor del túnel conmemorativo de Eisenhower.
Ford F-150 Lightning del frío que congela al calor extenuante
Sin embargo, remolcar en condiciones invernales es solo una parte de la prueba a la que fue sometida la troca eléctrica. Para demostrar la capacidad de remolque de la camioneta en condiciones de calor extremo, la Ford F-150 Lightning fue trasladada a las pendientes extremas de la presa Davis.
Con temperaturas del suelo que alcanzaron un máximo de 118 grados Fahrenheit durante las pruebas, las unidades de preproducción F-150 Lightning llevaron tras de si los mismos remolques de 10,000 libras en múltiples circuitos a través de la presa Davis, ubicada en la Ruta Estatal 68 entre Las Vegas y la Presa Hoover, que asciende desde una elevación de 550 pies a 3,500 pies en un recorrido de 11.4 millas.
Entre las dos ubicaciones, sus pendientes continuas y empinadas, las velocidades de las autopistas y los remolques de 10,000 libras representan unas pruebas realmente agotadoras tanto para vehículos eléctricos como para modelos con motor de combustión interna.
Estas pruebas son ejemplos de los cientos de horas de rigurosos test a los que está siendo sometida la F-150 Lightning antes de su llegada a pisos de venta.