Todavía no nos reponemos de la sorpresa de haber conocido el ID. GTI cuando la marca con sede en Wolfsburg nos presenta al nuevo representante de su embate electrificado: Volkswagen ID.X Performance.
Basado en el ID.7, el modelo que será el sustituto eléctrico espiritual del Passat, el ID.X Performance comparte muy poco en común - visualmente hablando - con su contraparte más convencional.
Volkswagen ID.X Performance, deportividad de defensa a defensa
La parte frontal presenta un diseño sumamente llamativo, con una gran parrilla negra en la base de la fascia y las rejillas a juego en cada esquina. También ternemos un difusor de fibra de carbono y una línea en rojo al más puro estilo del GTI que rodea todo el vehículo.
Las salpicaderas cuentan con protecciones de plástico negro y debajo de ellas encontramos rines deportivos de 20 pulgadas con neumáticos de competición especiales. En la sección posterior encontramos un gran spoiler sobre la tapa del maletero, así como un generoso difusor de fibra de carbono en la base de la fascia.
Para lograr un manejo acorde a su apariencia, el Volkswagen ID.X Performance cuenta con una suspensión que es 2.4 pulgadas más baja que el ID.7 tradicional. En cuanto al rendimiento, el ID.X se construyó sobre la plataforma MEB del fabricante alemán y cuenta con dos motores eléctricos que le otorgan una potencia total de 550 caballos de fuerza. Y al igual que el ID.7, el concepto ID.X Performance tiene una capacidad de carga rápida de CC de 200 kilovatios.
Hasta el momento no hay confirmación si este modelo en concreto llegará a la etapa de producción en serie, aunque, como todos sabemos, Volkswagen ya confirmó que entre sus planes está desarrollar el ID.7 GTX más potente, con detalles agresivos, mejor aerodinámica y con suerte, más potencia. Será, como es fácil, suponer, la versión GLI del actual Jetta.