Tres décadas después de su debut mundial en el Auto Show de Ginebra, el icónico F50 será homenajeado con un evento exclusivo: el Ferrari F50 Legacy Tour 2025.
Esta celebración, organizada por la casa de Maranello, reunirá a propietarios del legendario superdeportivo V12 para recorrer en caravana algunos de los paisajes más emblemáticos de la Toscana.
El homenaje al F50 es la tercera entrega del Legacy Tour, que rinde tributo a modelos fundamentales en la historia de Ferrari. El ciclo comenzó en 2023 con el F40 y continuó en 2024 con el GTO, el primer superdeportivo de la marca.
Ferrari F50 Legacy Tour 2025, un auto icónico en medio de paisajes excepcionales
El recorrido de este año inicia en Saturnia y atraviesa lugares como la Maremma, las colinas de Siena y los Apeninos Tosco-Emilianos.
La última parada será la sede central de Ferrari, donde los F50 serán exhibidos y luego desfilarán por el circuito de Fiorano como broche de oro de la experiencia.
Uno de los grandes estrenos del tour será el lanzamiento de un nuevo neumático especialmente desarrollado para el modelo: el Pirelli P Zero Corsa System Collezione, en medidas 245/35 R18 para el eje delantero y 335/30 R18 para el trasero.
Personalizados con la leyenda “Ferrari F50 Legacy Tour 2025”, estos neumáticos han sido probados en Fiorano y diseñados para mantener intactas las sensaciones originales de conducción, y se suman a la colección de modelos exclusivos de Pirelli para los superdeportivos Ferrari.
El origen de un ícono
El F50, presentado en 1995 como antesala del 50.º aniversario de Ferrari, es una de las expresiones más radicales del espíritu de Maranello en los años noventa.
Equipado con un motor V12 atmosférico derivado de la Fórmula 1 y montado en posición central trasera sobre un chasis monocasco de fibra de carbono, representó un hito en la transferencia de tecnología de las pistas a la carretera.
Incorporaba cinco válvulas por cilindro, actuando el motor como elemento estructural del coche, y utilizaba una avanzada suspensión con amortiguadores horizontales y sistema push-rod.
El techo Targa desmontable intensificaba su carácter de auto de competición, una sensación reforzada por la ausencia de dirección asistida y de frenos ABS. Solo se fabricaron 349 unidades, una menos de las necesarias para satisfacer la demanda prevista.
