A pesar de que el Nissan Skyline GT-R no llegó a tierras americanas, era muy raro ver un modelo de estos en las calles y carreteras de Estados Unidos. Eran muchos los que lo deseaban pero pocos eran los que aventuraban en adquirirlo. Desgraciadamente las normas de importación y lo complicado que era legalizar un Skyline. Fue hasta 2008 cuando Nissan decidió traer del lejano oriente al occidente el R35 GT-R, que por su alto desempeño encara a modelos italianos y alemanes.
Si eres uno de los tanto soñadores que siempre desearon un Skyline en su garaje, el taller californiano SP Engineering, con sede en City of Industry, California ha hecho que la imaginación se convierta en realidad para los amantes de este coupé japonés.
Una de las últimas obras del equipo SP, es ni más ni menos que el Skyline que aparece en las imágenes. Un GT-R Skyline R34 2002, antecesor del famoso Godzilla. Cuando veas la cifra de poder te pondrá los ojos cuadrados. SP Engineering puso debajo del aerodinámico capó una cuadra de casi 1,000 caballos de fuerza. Increíble pero cierto.
A continuación leerás los ingredientes que se utilizaron para la elaboración de este yakimeshi al estilo americano. Un par de turbos Twin Carret GT 35, un colector de escape HKS, un amplificador de poder, un intercooler de la marca GReddy Type R, inyectores más espléndidos, bomba de gasolina de alto flujo y una transmisión secuencial, después seguir al pie de la letra la receta y cocinarlo se obtuvieron en el dinamómetro la asombrosa cantidad de 982 caballos de fuerza y 660 lb-pie. Algo más que se modificó fue la suspensión con coil overs y así como sucede en la mayoría de estos casos se recurrió a Brembo para proveer a este ninja de cuatro poderosos frenos de disco ventilados.
Como se aprecia en las imágenes, este Skyline viste un traje aerodinámico. Obviamente que para completar la transformación la vestimenta no podía pasar por desapercibida. Nismo sacó de su guardarropa un parachoques frontal, el cual está acompañado de un alerón de fibra de carbón para resistir la fuerza al pisar el despachador de las casi diez centenas de caballos. De la misma manera la zona baja de los costados presume faldones. Para hacer más interesante el outfit del Skyline se instalaron rines de 19 pulgadas en color negro con detalles en rojo. Nismo también favoreció al Nissan de un spoiler y difusor trasero, también de fibra de carbón. Este último material se aplicó en los pilares de las puertas.
Por dentro, la personalización de Nismo se hace presente, como es el caso de los indicadores con fondo blanco, volante de Alcántara con costuras rojas, al igual que en la carrocería la fibra de carbón fue base para fabricar los asientos con el todo espíritu de los autos de carreras.