En una esquina tenemos a un Ferrari 458 Italia totalmente stock que en las calles de Rusia choca contra un Lada que se pasa un semáforo en rojo, en la otra al mismo auto modificado por Liberty Walk que es golpeado por un Jeep levantado.
Personalmente no soy muy fanático de los autos tuneados o modificados, aunque respeto la mano de obra y las adaptaciones que les hacen, mi gusto es mantener un auto como fue la intención del productor, pero aún así sufro al ver ambos accidentes.
Claro que uno de ellos no es tan aparatoso y aparentemente es más cosmético que otra cosa y el conductor del auto de se lo toma muy (bastante diría yo) a la ligera, mientras que en el otro el conductor con mucha razón se pone a perseguir al causante del incidente.
Lo bueno de esto es que ninguna persona salió herida, así sea un exótico como un Ferrari o un Lamborghini, nada vale más que la vida de una persona, los autos se reponen, una persona no.