Lujo y potencia al máximo nivel
El Rolls-Royce Wraith 2016 es un Rolls-Royce con todas las letras, la elegancia característica de todos los autos de la marca británica, pero con una personalidad de auto deportivo, gracias a que es el modelo más poderoso jamás producido en su historia.
El motor V12 de 6.6 litros y doble turbo cargador genera impresionantes 624 caballos de fuerza y 590 libras de torsión por pie lineal, que complementan de manera perfecta la silueta fastback y el extraordinario diseño interior de este modelo en particular con tapicería en color amarillo limón.
El Rolls-Royce Wraith, que debutó en 2013 como parte de la expansión de modelos iniciada por el sedán Ghost, hace honor a la historia de la marca, empezando por las puertas de apertura a la inversa y los acabados dentro y fuera de la cabina, que no se pueden comparar con ningún otro modelo en todo el mundo.
A diferencia del Ghost, el Wraith tiene siete pulgadas menos de distancia entre los ejes, lo que acentúa su carácter deportivo, a pesar de ello cual sigue siendo un auto de grandes proporciones con un largo total de 5,269 mm.
Con un ancho de 1,947 mm y una altura de 1,507 mm, el Rolls-Royce Wraith tiene una carrocería al más puro estilo de un GT, que logra un equilibro perfecto entre el lujo y el alto desempeño.
Un tanque del lujo
A pesar de que tiene un peso total de 5,380 libras (2.4 toneladas), el motor V12 del Rolls-Royce Wraith le permite acelerar de 0 a 60 millas por hora en solo 4.3 segundos y alcanzar velocidad máxima de 155 millas por hora(250 km/h), que de no ser por la limitación electrónica podría llegar a mucho más.
Sin embargo, lo más impresionante de la experiencia de manejo del Rolls-Royce Wraith es la suavidad de su operación, pese a su gran potencia, que se transmite de manera fluida gracias a la transmisión automática ZF de ocho velocidades.
Una vez que se pisa el pedal del acelerador, el vehículo sale disparado para dar una sensación que no se puede sentir en ningún otro auto.
Aún cuando se toma una curva a cierta velocidad, las grandes dimensiones de este vehículo le dan un gran aplome que transmite seguridad en todo momento.
La suavidad de manejo se debe entre otras cosas a la tecnología desarrollada por Rolls-Royce para utilizar los datos del sistema de navegación GPS y transmitirlos a la transmisión para para seleccionar automáticamente la marcha correcta para el camino que se desarrolla en forma anticipada.
¿Me lo compro?
El Rolls-Royce de este Test Drive no solo incluía todos los detalles de la más alta calidad característicos de la marca británica, como el cromo negro, agujas de color en el tablero y la fibra óptica iluminada en el techo Starlight Headliner y especialmente la tapicería en amarillo limón que contrasta de forma espectacular con la pintura exterior negra.
Todo lo que recuerda a un jet privado de súper lujo, que va acompañado por lo más avanzado de la tecnología de comunicación, seguridad, entretenimiento y conectividad.
El equipo incluye cámara de a bordo, sistema de navegación activado por voz con el tráfico en tiempo real, acceso a correo electrónico activado por voz y mensajes de texto, y servicio de conserjería,
Todos los sistemas se activan a través de un sistema similar al iDrive de BMW, con una pantalla táctil que permite usuarios escribir caracteres en ella en lugar de hacer clic a través de los menús.
Con todo esto, el Rolls-Royce Wraith 2016 prácticamente no tiene competencia. Quizá el único que se le acerca es el Bentley Continental GT ($201,225 - $238,825).
Sin duda, es un auto para los privilegiados, pero no para los que les gusta que los lleve un chofer, sino a los que prefieren tomar el volante y disfrutar una experiencia con todos los sentidos.