La carretera es uno de esos lugares para conducir que suelen ser sumamente agradables y placenteros, pues el poco tránsito, los amplios carriles y la tranquilidad que brinda alejarse de la ciudad son motivos más que suficientes para emprender la marcha. Sin embargo, aunque como ya te podrás imaginar, el manejar en carretera también implica ciertos riesgos es por eso por lo que, en esta ocasión queremos hablar de cómo reaccionar ante estos 5 peligros en la autopista.
A continuación, enumeramos 5 situaciones que podrían presentarse al conducir en carretera y cómo enfrentarte a ellas. Sabemos que una situación sorpresiva puede provocar que entres en pánico y no reacciones con claridad, pero el leer estos tips de seguridad te ayudarán a evitar en lo posible una situación de estrés.
Recuerda siempre que ante cualquier imprevisto lo más importante es siempre mantener la calma y pensar rápidamente sin entrar en pánico, pues una gran cantidad de accidentes suceden por que los conductores no actúan con prudencia al encontrarse en una situación de peligro.
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Cómo reaccionar ante estos 5 peligros en la autopista
Neumático reventado
Imagina que circulas tranquilamente por una autopista recta y tranquila y de pronto sobreviene un fuerte estruendo afuera de tu auto y después sientes un fuerte tirón en el volante que te pone los nervios de punta: un neumático ha reventado.
Lo primero que debes hacer es guardar la calma y por nada del mundo pisar el freno de golpe, pues podrías ocasionar un accidente peor, tampoco sueltes el acelerador de golpe, pues podrías dañar los componentes y la caja de cambios al hacerlo.
Para enfrentarte hábilmente a esta situación mantén firme el volante con tus dos manos y suelta gradualmente el acelerador para hacer que el motor retenga la velocidad del auto. Conforme bajes la velocidad, también baja las marchas en la caja, es decir frena con motor y cuando tu velocidad sea lo suficientemente baja entonces si acciona los frenos, enciende tus luces intermitentes y oríllate en el acotamiento para reemplazar tu neumático.
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Cómo reaccionar ante estos 5 peligros en la autopista, patinar
Las lluvias son un verdadero problema al circular en carretera y entre más intensa, puede implicar mayor riesgo, principalmente por la poca visión y el acuaplaneo. Sin embargo, cuando se trata de una llovizna ligera, la delgada capa de agua sobre el pavimento podría hacerte patinar.
Si estás frente a una situación donde tu auto ha patinado lo primero que debes recordar es que por nada del mundo debes soltar tu pie del acelerador y mucho menos debes activar los frenos de tu auto de manera brusca, lo único que ganarás es una situación de mayor riesgo.
Para combatir un derrape debes girar firmemente tus ruedas hacia la dirección en la que apunta la parte trasera de tu auto, es decir, si ésta se encuentra inclinada hacia la derecha, entonces gira tus ruedas hacia la derecha, conforme el auto se enderece gira el volante hacia el lado contrario para evitar un derrape hacia la dirección opuesta. Por último, no olvides soltar suavemente el acelerador para mejorar la tracción y con ello afianzarte al pavimento.
Detenerte por desperfecto en la oscuridad
Continuando con nuestro tema: Cómo reaccionar ante estos 5 peligros en la autopista ahora enfrentemos otra situación común: Viajas por la autopista de noche para llegar a tu destino temprano por la mañana y poder disfrutar de unas vacaciones maravillosas, todo es perfecto, tienes tu música favorita, una carretera divertida y poco tráfico a tu alrededor, parece que nada podría salir mal hasta que de la nada tu auto sufre una avería que te obliga a detenerte.
En esta situación, quedándote a oscuras en medio de la carretera, lo más importante es que te orilles y mantengas tus luces encendidas para alertar a otros conductores tras de ti, los entornos oscuros son perfectos para que hasta las luces más tenues destellen para alertar a otras personas.
Si vas a conducir de noche, siempre recuerda cargar un triángulo de seguridad reflectante bajo tu asiento, pues salir a sacarlo de tu cajuela podría resultar peligroso en la oscuridad. Colócalo frente a ti mientras caminas aproximadamente 90 pies hacia atrás de tu auto a colocarlo en una zona estratégica, donde los demás autos puedan saber que hay problemas enfrente. Por último, llama con prontitud a los servicios de emergencia o a tu seguro para que seas atendido lo más pronto posible y se reduzcan al máximo los riesgos.
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Un automóvil intenta rebasarte sin avistar el peligro
Volvemos a la situación de las carreteras de doble sentido, donde uno de los peligros más grandes que existen en ellas es rebasar sin la precaución requerida o con poca visibilidad, pues esto podría desencadenar un choque frontal que en la mayoría de los casos resulta fatal.
Si observas que el conductor que viene detrás de ti sale al carril de dirección contraria para rebasarte, pero de frente tiene un vehículo que podría impactar contra él, entonces es momento de tomar decisiones.
Lo primero que debes intentar es disuadirlo de rebasarte haciendo señales con tu brazo para indicar que viene un vehículo de frente y que espere un poco más. Si esto no funciona es tiempo de actuar, puedes orillarte y bajar la velocidad para dejar que el vehículo rebase.
Si el vehículo no ha terminado de rebasarte y el auto de frente ya está muy cerca frena de golpe para dejar entrar al otro vehículo, pero eso sí, siempre ten precaución de no tener a otros vehículos detrás de ti.
Entrar muy rápido a una curva
Todos en algún momento nos hemos sentido confiados de tener las habilidades de conducción de Lewis Hamilton o el mismísimo Niki Lauda y por esto atacamos una curva a alta velocidad sin tener en cuenta ningún otro factor, lo que nos lleva a sentir como poco a poco la curva nos jala hacia su parte exterior.
Si este es tu caso no entres en pánico y pisa suavemente el freno en repetidas ocasiones para disminuir tu velocidad. Al estar dentro de la curva acelera ligeramente para asegurar la tracción y de ser necesario, para evitar un derrape, acelera ligeramente con tu pie derecho al mismo tiempo que frenas ligeramente con el izquierdo.
Recuerda que al entrar en una curva tus faros alumbrarán en línea recta, mientras que tú te mueves hacia alguno de tus lados, por lo que es imperativo mantener la velocidad controlada en un punto donde puedas maniobrar dentro del espacio de visión que te dan tus faros.