Podría parecer una exageración, pero tenemos la certeza de que no existe en el mundo ninguna pick-up que pueda compararse con el cariño, el poder y la confiabilidad que brinda el nombre de Ford F-150, una camioneta de carga que se ha convertido en un símbolo para la marca y que ahora revela su nueva generación.
Por supuesto, hablamos de la pick-up que lleva más de cuatro décadas como la troca más vendida a nivel mundial y que en la actualidad es una de las más compradas por los hispanos en Estados Unidos (52,390 unidades comercializadas durante el último cuarto del 2019).
De igual forma, junto con el Ford Mustang, es también uno de los modelos con mayor historia en la cronología de la firma del óvalo.
La historia de la F-150 se remonta al primer acercamiento que la marca tuvo con una pick-up en 1918 cuando lanzó al mercado el vehículo utilitario Ford Model TT, que portaba un motor de dos cilindros y unos nada despreciables 16 caballos de fuerza, bastante considerables para su época.
Poco después, en 1928 la marca lanzó al mercado el Ford Model A Roadster, el primer modelo que guardaba una cierta semejanza con lo que hoy conocemos como una pick-up y que marcó las bases para lo que unas décadas después sería la llegada de la familia F-Series.
Ford F-100, un modelo atemporal
El primer atisbo de lo que hoy conocemos como Ford F-150 llegó en 1948, cuando salió de las líneas de ensamblaje la Ford F-100, una camioneta que en la actualidad es un verdadero ícono entre los consumidores estadounidenses y, además, uno de los vehículos más restaurados por los coleccionistas.
Resulta sorprendente saber que en la actualidad existen muchos modelos de la Ford F-100 original que aún circulan por las calles y carreteras de nuestro país, algunos restaurados, otros modificados y otros en estado original.
Fue en 1975 la primera vez que América escuchó el nombre F-150, una camioneta nacida en la sexta generación de la familia F Series, como un modelo que se insertaba entre el ya conocido F-100 y la camioneta de trabajo pesado F-250, teniendo prestaciones muy interesantes que rápidamente la popularizaron entre el público.
Poco a poco el modelo se convirtió en un verdadero icono para los entusiastas e incluso llevó a desaparecer a la antigua F-100, pues sus prestaciones eran mejores y también sus capacidades de remolque y de carga, además se encontraba a un precio mucho más accesible que el de una F-250, algo importante para las familias norteamericanas.
La evolución de un ícono
A través del tiempo, la Ford F-150 ha ido evolucionando, presentándonos a lo largo de su historia modelos sumamente interesantes como la SVT Lightning de los 2000 o la actual Raptor, una camioneta todoterreno con prestaciones verdaderamente únicas que, al igual que muchos otros modelos, es considerado un verdadero objeto del deseo por parte de los entusiastas de la marca.
En esta séptima generación del modelo, se ofrecen varias configuraciones distintas de motor, incluyendo las variantes EcoBoost con motores turbocargados y la variante con motor Coyote V8 de 5.0 litros, el mismo que porta el actual Ford Mustang GT.