Definitivamente es algo emocionante cuando los fabricantes combinan su presente, pasado y futuro en un solo vehículo prototipo que exhibe los alcances de su tecnología. Eso es lo que sucedió con el denominado Project X, un Chevy 1957 que ha servido por muchos años como sujeto de pruebas por la firma del corbatín y que hoy se presenta equipado con un nuevo tren motriz eléctrico.
Comprado originalmente en 1965 por apenas $250, este Chevy 1957 ha sido construido y reconstruido durante más de cinco décadas por el equipo de Hot Rod, una de las divisiones de MotorTrend, quien contó con la ayuda del equipo de carreras Cagnazzi Racing y los ingenieros de Chevrolet Performance.
Chevrolet Project X, un clásico que regresa la vida en formato eléctrico
Durante los últimos 50 años, el “Project X” ha sido propulsado por una larga lista de motores, desde el original seis cilindros en línea que montaba este auto, hasta un poderoso LSX V8 sobre alimentado, pasando por propulsores de carburador, de inyectores y ahora, un moderno motor eléctrico.
Tal como lo estás leyendo, recientemente el equipo de Motor Trend ha decidido reemplazar el potente LSX V8 con sobre alimentador, por un tren motriz puramente eléctrico, que se coloca en el eje trasero, entregando una potencia de 340 caballos de fuerza y 330 lb-pie de torque directo al eje posterior.
Para alimentar su nuevo tren motriz eléctrico, el equipo de Chevrolet Performance trabajó arduamente en un nuevo paquete de baterías diseñado específicamente para este modelo en cuestión de peso, empaque, costo y rango de autonomía. Finalmente, este modelo terminó equipado con una batería de iones de litio de 300 kWh de capacidad que alimenta el sistema de 400 V.
El cambio de tren motriz corrió a cargo del equipo de Cagnazzi Racing. A esta conversión, también le añadieron un sistema de dirección electroasistida, y freno de mano eléctrico. También se incorporó una nueva suspensión proveniente del Corvette de sexta generación, la cual se recortó en 2 pulgadas gracias a la eliminación del sistema de escape. Los resortes delanteros son más suaves que los traseros para compensar de mejor manera la falta de peso al frente en comparación a su configuración original.
Una estética que no pasa de moda
Estéticamente, el “Project X” no ha sufrido ningún cambio verdaderamente significativos en su aspecto, es decir, conserva el estilo que lo ha caracterizado desde su lanzamiento.
Este coche clásico convertido a eléctrico es una prueba más de que, en el futuro, hasta los coches más antiguos podrán circular por las calles y carreteras del mundo sin ningún tipo de restricción gracias a sus cero emisiones.