Sin temor a equivocarnos, el auto moderno no sería lo mismo sin la presencia de las mujeres en la historia. Si crees que esto es una exageración, te sugerimos pensarlo dos veces, pues estamos completamente seguros de nuestras palabras, y es que su aportación a la industria es enorme y hoy, en el Día Internacional de Mujer 2023, recordamos a algunas de estas pioneras.
Dorothy Levitt, la inventora del retrovisor
Británica de nacimiento, Dorothy fue una mujer aguerrida, aventurera y valiente. En una época donde las mujeres ni siquiera podían votar, Dorothy se rebeló contra el sistema e impuso el primer récord de velocidad para una mujer, al alcanzar una velocidad punta de 146.25 kilómetros por hora entre 1882 y 1883. Su amor por los autos la llevó a escribir el libro “The Woman and the Car: A Chatty Little handbook for all women who motor o who wants to motor”. En él, recomendó a todas las mujeres llevar un espejo y colocarlo en la parte alta de su parabrisas para poder observar el tráfico detrás de ellas. Sin saberlo, ella inventó el retrovisor en 1909, idea que no se llevó a los autos dentro de las líneas de producción hasta 1914.
Florence Lawrence, la inventora de las intermitentes
Actriz de profesión y nacida en Canadá a finales del siglo XIX, Florence fue una gran fanática de los autos. Filmó cerca de 300 películas durante su carrera actora, y todas sus ganancias las invirtió en coleccionar y modificar vehículos. Su gran creatividad la llevó en 1914 a inventar un artilugio en forma de palo que se movía de forma intermitente para indicar a otros autos que daría vuelta, así es, las primeras direccionales e intermitentes. Nunca pudo patentar este invento, por lo que algunos fabricantes oportunistas copiaron la idea y la incorporaron a sus vehículos en la línea de producción, por lo que su nombre rara vez aparece en los libros de historia automotriz.
Mary Anderson, la inventora del limpiaparabrisas
Nacida en Alabama en 1866, Anderson fue siempre una mujer inquieta, creativa y perspicaz, talentos que la convirtieron en una empresaria nata. En el año 1902 se dio cuenta que los taxistas de Nueva York sufrían fuertemente y se desorientaban durante la lluvia por la poca visibilidad, por lo que desarrolló, en 1905, un artefacto para limpiar el agua del parabrisas que se accionaba desde un interruptor en la cabina. El invento le parecía tan útil que en 1905 intentó venderle los derechos a una empresa canadiense que no consideró el producto como algo con el valor necesario para ser vendido. Esta negativa provocó que en 1922 Cadillac pudiese presentar el invento como suyo e integrarlo como estándar a sus modelos a partir de ese año.
Margaret A. Wilcox, la precursora de la calefacción
Nacida en Chicago en 1838, fue una de las muy pocas mujeres ingenieras de su época. Su ingenio no tenía límites, y prueba de ello fue que en 1893 creó el primer sistema de calefacción para automóvil, diseñando un sistema de ductos capaces de transferir el aire caliente del motor hacia la cabina de manera segura. El diseño de su sistema fue tan acertado que aún hoy en día se utiliza su sistema base para los sistemas de climatización y aire acondicionado modernos.
Margaret E. Knight, inventora de las válvulas de camisa
Neoyorquina de nacimiento, Margaret es una de las inventoras más prolíficas y relevantes de todo el siglo XIX. Uno de sus inventos más importantes de la industria automotriz es sin duda el de las válvulas de camisa, un componente clave en el desarrollo de los motores rotativos. A lo largo de su vida logró obtener 21 patentes y creó más de 90 inventos distintos, lo que la distingue como una magnífica inventora.
June McCarroll, la inventora de la línea divisoria
Médica y enfermera de profesión, June fue una mujer pionera en la seguridad de las carreteras. Durante su juventud ideó crear una línea divisoria en las calles de la ciudad, que permitiera a los vehículos circular por su carril y evitar a toda costa que pudiesen ocurrir accidentes o cualquier otra desgracia en el camino. De acuerdo con los registros históricos de Indio, California, Ella misma fue la primera en pintar una línea en la carretera, misma que realizó mientras viajaba para atender a alguno de sus pacientes.
Sophie Opel, la primera mujer fabricante de automóviles
Nacida en el año de 1840, en Alemania, Sophie fue una mujer emprendedora, siempre dispuesta a sumar. Cuando su esposo decidió fundar su propia marca automotriz, Sophie decidió apoyarlo en su ambición, aportando cerca de 10,000 marcos al proyecto, con los que se compraron una máquina de vapor que les permitió arrancar su producción. Tras la muerte de su esposo, Adam Opel, Sophie debió tomar las riendas de la empresa, ganándose el apodo de “Mamá Opel”, convirtiéndose en la primera fabricante de automóviles en el mundo, y convirtiendo a Opel de una pequeña planta en una moderna fábrica productora que convirtió a Opel en una empresa de talla mundial.