Fue en 2021 cuando Hertz removió los cimientos de la industria automotriz (sobre todo el segmento de los autos cero emisiones) al anunciar sus planes de adquirir 100,000 vehículos de Tesla para ampliar su flota de automóviles eléctricos. Este acuerdo se produjo apenas seis meses después de completar una reestructuración de 4,200 millones de dólares que evitó la bancarrota de la compañía, lo que provocó un aumento del 40% en sus acciones en Estados Unidos durante más de medio mes.
Sin embargo, ahora, dos años y medio más tarde el sueño se ha esfumado y la empresa está vendiendo miles de esos vehículos eléctricos a precios muy reducidos, y su valor en Wall Street es apenas el 20% de lo que fue en el punto más alto de 2021. Dicho en otras palabras, la estrategia no fue la correcta, lo cual ha provocado la renuncia del CEO Stephen Scherr, según informó Automotive News.
Con más de cien años de trayectoria, la empresa líder en alquiler de vehículos continuará bajo el liderazgo de su nuevo CEO, Gil West, quien anteriormente ocupaba un cargo ejecutivo en Cruise, la firma enfocada en la conducción autónoma que tampoco ha brillado por su rentabilidad.
La filial de General Motors destituyó a su CEO el mes pasado luego de detener su programa de robotaxis autónomos en California y llamar a revisión a 950 de sus vehículos sin conductor. Ahora, West se une a Hertz en un momento en el que la empresa debe encontrar la manera de satisfacer tanto la demanda de vehículos de alquiler de combustión, que todavía existe, como los planes para un futuro del sector donde los vehículos eléctricos ganarán cada vez más relevancia.
Hertz se encuentra en una posición muy delicada
Hertz se encuentra enfrentando las consecuencias de una inversión temprana en la movilidad eléctrica que, en el corto plazo, no ha resultado según lo planeado. La compañía experimentó problemas significativos debido a la baja demanda de los clientes y los altos costos de reparación impuestos por sus proveedores. Como respuesta, la rentadora de autos ha anunciado la venta de 20,000 vehículos eléctricos de su flota.
Este anuncio representa un golpe doble para la empresa, ya que adquirió una gran cantidad de vehículos Tesla justo antes de que la empresa de Elon Musk redujera drásticamente los precios, lo que trajo como consecuencia que el valor de reventa de los vehículos ya adquiridos por Hertz se desplomara hasta el sótano.
Ante este panorama, el nuevo CEO, Gil West, enfrenta el desafío de encontrar una salida al problema generado por la propia empresa, restaurar la rentabilidad en el negocio de alquiler de vehículos y ver la forma de adquirir algunos miles de vehículos de combustión interna más que son, los que al final del día, requieren los clientes.