¿Qué pasa cuando GM le da libertad total a su nuevo estudio de diseño en Reino Unido para imaginar el futuro? Obtienes un Corvette que parece más un hiperauto que un Ferrari F80, con puertas tipo alas de gaviota y una ventana trasera partida. Pero esto no es solo un capricho estético: es una mirada a la posible dirección del diseño del Corvette C9, previsto para 2028.
Este concepto es el primero de tres estudios de diseño del Corvette que GM planea presentar este año. Es el resultado del trabajo en su nuevo centro de diseño avanzado en Royal Leamington Spa. Con estudios ya establecidos en Detroit, Los Ángeles, Shanghái y Seúl, la nueva sede en Europa deja claro que GM quiere volver a entrar al mercado europeo con Cadillac y Chevrolet.

ADN clásico, cuerpo futurista
Aunque el diseño general del Corvette Concept parece sacado de una película de ciencia ficción, el concepto conserva toques del legado Corvette. La ventana trasera partida rinde homenaje al Corvette Sting Ray de 1963 (C2), y los guardabarros marcados recuerdan al concepto Mako Shark II de 1965 que influyó en el C3.
La parte superior del vehículo juega con estos guiños retro de una forma moderna y estilizada. En contraste, la mitad inferior adopta un lenguaje de diseño propio de un hiperauto, con un enfoque claro en la funcionalidad y la aerodinámica. Las enormes tomas de aire dominan la carrocería, dirigidas a canalizar el flujo de aire de forma eficiente, sin necesidad de un alerón trasero voluminoso.

Aerodinámica sin excesos
A diferencia de los autos deportivos tradicionales que dependen de alerones enormes, este concepto utiliza elementos aerodinámicos inteligentes para gestionar la carga y la estabilidad. Con superficies esculpidas, recortes en la parte frontal y ventilaciones agresivas, el coche dirige el aire justo donde lo necesita. Es un enfoque que recuerda al del Aston Martin Valkyrie, diseñado curiosamente a solo 18 km de distancia.
También es ancho y bajo. Mide solo 1,033 mm de alto, 2,178 mm de ancho y 4,669 mm de largo. Utiliza rines de 22 pulgadas al frente y de 23 atrás, lo que acentúa su postura agresiva.

¿Un Corvette eléctrico?
Aunque GM no ha revelado detalles oficiales sobre el tren motriz, está claro que el Corvette Concept es un vehículo eléctrico. Esto representa un cambio importante respecto a la tradición del Corvette. GM podría estar tanteando la posibilidad de un C9 completamente eléctrico. Y aunque la idea de eliminar el V8 podría molestar a algunos fanáticos, una plataforma EV da mayor libertad en diseño y proporciones.
Con la batería integrada al chasis, el auto mantiene un centro de gravedad bajo y permite mayor creatividad tanto en el diseño interior como exterior. Además, cuenta con una suspensión tipo pushrod, similar a la utilizada en autos de competición de alto nivel.

Corvette Concept, una ambición mayor
Este concepto no solo trata sobre lo que lleva debajo. También es un símbolo de las intenciones más amplias de GM. Tras vender Opel y Vauxhall en 2017, GM perdió presencia en Europa. Abrir un estudio en Reino Unido es una señal clara de que quiere recuperar ese terreno, y hacerlo con un nombre icónico como Corvette tiene sentido estratégico.
Julian Thomson, ex diseñador de Jaguar, Lotus y VW, lideró el equipo. Es conocido por creaciones atrevidas como el Lotus Elise original. Bajo su dirección, este proyecto se convirtió en la primera gran declaración del nuevo estudio.

Lo que viene
GM no busca solo rendir homenaje al pasado o copiar tendencias de hiperautos. Como dijo Michael Simcoe, vicepresidente de diseño global de GM, la intención fue “romper esquemas, desafiar convenciones e imaginar lo que podría ser”. Este concepto parece un primer paso valiente hacia ese futuro.
Veremos más con la llegada de los otros dos conceptos este año, posiblemente durante el Festival de la Velocidad de Goodwood. Juntos ayudarán a definir lo que será el Corvette C9, y si este primer adelanto sirve de referencia, el futuro será todo menos aburrido.