Un inventor millonario ha pasado cinco años en el diseño de este vehículo llamado KiraVan.
Bran Ferren, co-fundador y director creativo de Applied Minds, una empresa de tecnología y diseño con sede en California, ha creado un vehículo de aventura – con un peso de 23 toneladas- digno de una película de ciencia-ficción con el fin de llevar a su hija Kira por todo el mundo.
Este monstruo todo terreno de seis ruedas es capaz de albergar a una familia de tres integrantes por quince días, tiene la capacidad de recorrer 2,000 millas sin repostar y afrontar pendientes de hasta 45 grados.
Gran parte de las dimensiones de este KiraVan proviene del remolque del vehículo, que es de 31 pies de largo y más de 10 pies de altura, alberga una cocina, baño y una suite.
Lleno de tecnología
Su equipo técnico no es menos impresionante, con los neumáticos reforzados con Kevlar y aviones no tripulados para explorar el terreno, además siete antenas una alcanzan alturas de 60 pies.
Para su funcionamiento el vehículo utiliza las lecturas se sensores infrarrojos de temperatura, un sistema de reconocimiento con 22 cámaras montadas y el control de Hydro-Drive que permite al operador cambiar entre cuatro y seis ruedas.
Su sistema de comunicaciones de vanguardia es un centro de mando móvil, capaz de comunicarse con las aeronaves cercanas. Todas las lecturas se muestran en las pantallas táctiles en la cabina principal. Hay incluso un transmisor de señal de emergencia.
Espíritu Unimog
KiraVan es un Mercedes-Benz Unimog modificado equipado con motor de seis cilindros en línea de 260 caballos de fuerza y 700 libras-pie de torque. Para soportar aun más los estragos del camino, el bastidor se ha alargado y reforzado, mientras que la cabina de la tripulación está compuesta de cuatro puertas.
Para cada eje se eligieron ruedas todo terreno Michelin de 20 pulgadas con cinturones de acero y pesan 300 libras cada uno. Además los rines permiten que el vehículo siga rodando inclusive si los neumáticos no tienen presión. Un sistema central de inflado de neumáticos computarizado permite que los seis neumáticos puedan ser inflados mientras que el vehículo está en movimiento, en menos de cinco minutos. Por si fuera poco, los flancos cuentan con escudos de Kevlar para proteger las partes sensibles de la llanta. Cadenas automáticas de llantas pueden ser desplegados en bajas condiciones de tracciones, como el hielo y la nieve, en el simple accionamiento de un interruptor, mientras está en movimiento.
KiraVan tiene tres sistemas hidráulicos independientes. Se utilizan para alimentar el sistema de suspensión, los winchs, el alternador acoplado, los compresores de aire, así como los ventiladores situados en el compartimento.
En cuanto al sistema de suspensión, este es hidroneumático y está unido a un átomo de nitrógeno-en-aceite para proporcionar una mayor estabilidad y altura variable.
El remolque del KiraVan se conecta normalmente y puede compartir el poder y comunicación. Sin embargo, también es plenamente capaz de funcionar de manera independiente como una estación base estacionaria cuando el tractor está en uso para otros fines. Incluso cuando están separados, los dos vehículos se mantienen conectados a datos y pueden realizar tareas coordinadas.
De lujo
El espacio de oficinas ofrece dos ordenadores de propósito general conectados a la red (además de dispositivo portátil de acceso wi-fi), una impresora y el acceso a los ordenadores de los vehículos y los servidores de almacenamiento de base de datos. Al lado de esta área está la consola del operador, que alberga los equipos, pantallas y controles para las comunicaciones y análisis de señales, vídeo de alta definición e imágenes de alta resolución, además del control del vehículo operado por control remoto.
También equipa un baño con regadera y un lavadero de la vanidad. El inodoro incinera todos los residuos en un polvo inofensivo que no es tóxico y biológicamente estéril.
Aunque no hay registros exactos de cuánto del costo del proyecto, Ferren estima que la cifra es de múltiples millones de dólares.