Alan Mann Racing (AMR), el conocido preparador de autos, ha revelado su más reciente creación que probablemente no sea del agrado de los puristas. Se trata de un Ford Mustang de la década de los 60 que ha dejado atrás su bloque V8 en pro de un tren motriz eléctrico y un chasis renovado completamente.
Este proyecto es parte de la nueva etapa de AMR, que ahora se encuentra expandiendo su negocio, desarrollando e integración trenes motrices eléctricos en modelos clásicos de Mustang, ya sea de estilo coupé o fastback.
AMR afirma que el automóvil base, cualquier Mustang de los años 1960, puede ser adquirido por la empresa o proporcionado por el propietario. Una vez en el taller, el auto se desmonta cuidadosamente, retirando el tren motriz. La carrocería y los componentes mecánicos son reemplazados o restaurados, y luego se reconstruye todo el vehículo alrededor de un motor eléctrico que va colocado en el eje posterior.
Un Mustang eléctrico ¿buena idea o un pecado imperdonable?
Cada Mustang (dependiendo de la condición del automóvil donante) lleva alrededor de 1,000 horas para completarse.
De acuerdo con la empresa, el proceso de conversión del Mustang eléctrico no consiste únicamente en la eliminación del antiguo grupo motriz y la adición de un motor eléctrico, electrónica de control y baterías, también va implícita una cuidadosa restauración de la carrocería y la implementación de componentes de alta calidad.
Cada Mustang recibe una suspensión independiente de doble horquilla con montantes de aluminio reemplazando los puntales delanteros originales y muelles traseros de hoja. El sistema de frenos original se sustituye por un avanzado sistema regenerativo que incluye discos ventilados en las cuatro esquinas, con cálipers de seis pistones en la parte delantera y de cuatro pistones en la sección posterior.
El paquete de modificaciones incluye un diferencial de deslizamiento limitado Torsen.
Interior del ePower Mustang
A nivel interior todo se mantiene como salió de fábrica, excepto por aquellos accesorios que por su estado requieren ser sustituidos. Las únicas adiciones modernas son asientos de carreras más cómodos y de mayor sujeción, climatizador, conectividad Bluetooth y una pantalla de video cuidadosamente integrada.
De acuerdo con AMR, la autonomía de este Mustang eléctrico es de alrededor de 200 millas, algo loable, si consideramos su peso. La carga también se ha optimizado, utilizando cargadores de corriente alterna (CA) o corriente continua (CC). Llevar la carga de la batería del 20 al 80 por ciento toma aproximadamente 40 minutos.
AMR y Mann ePower Cars, los creadores de este muscle car cero emisiones esperan que la respuesta d ellos entusiastas sea buena y puedan comenzar a transformar más Stangs en el futuro próximo, a final de cuentas, hay que recordar que Ford construyó más de un millón de Mustangs de este tipo, así que todavía hay un saludable número de vehículos que se pueden convertir en donantes.