Meter un V8 de 720 hp en una pickup y darle un diseño robusto suena como la receta para arrasar tanto en las dunas como en la pista. Pero cuando la bestia americana Ford F-150 Raptor R se alinea junto a la más refinada Mercedes-AMG G 63, las cifras cuentan una historia... y el asfalto otra.
No es común ver a una pickup de alto rendimiento retando a una SUV de lujo en una recta. Pero en un enfrentamiento reciente, Carwow puso a prueba a estas dos gigantes para responder una pregunta sencilla: ¿cuál de estas V8 es más rápida donde importa?

Debajo del capó y más allá
La Raptor R trae lo mejor que Ford puede ofrecer en una pickup: un V8 supercargado de 5.2 litros con 720 hp y 640 lb-pie de torque. Se combina con una transmisión automática de 10 velocidades y tracción en las cuatro ruedas. A pesar de su enfoque deportivo, la Raptor R es todo menos ligera: pesa 2,699 kg (unos 5,950 libras).
Por su parte, la G 63 monta un V8 biturbo de 4.0 litros con 577 hp y 627 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de nueve velocidades. Es apenas más ligera que la Ford por unos cuantos kilos, pero logra hacer el 0 a 60 mph en 4.2 segundos, nada mal para una SUV de lujo que pesa 2,650 kg (5,842 libras).

En cuanto al precio, una Raptor R comienza en los $114,320, mientras que la G 63 arranca en $186,000. No es precisamente una pelea de precios bajos.
La potencia no lo es todo
En la primera carrera, la potencia de la Raptor R le permitió cruzar la meta primero. Pero en las siguientes dos rondas, la G 63 se recuperó y ganó con soltura, marcando un mejor tiempo en el cuarto de milla de 12.4 segundos, frente a los 12.8 de la Raptor.
Con más caballos de fuerza, uno pensaría que la Ford sería la clara ganadora. Pero la vida real tiene otros factores que influyen.

Ford F-150 Raptor R, limitada por su propia velocidad
Un punto clave en contra de la Raptor fue su limitador de velocidad establecido a 117 mph (188 km/h). Esto se hizo evidente en las carreras de media milla rodando, donde la Mercedes simplemente seguía acelerando mientras la Ford ya había alcanzado su tope.
Así que aunque la Raptor sale disparada como un misil, se queda corta justo cuando más necesita estirarse.

Frenar también cuenta
La prueba final fue la de frenado desde 100 mph (161 km/h). Y sí, la Mercedes volvió a ganar. Se detuvo alrededor de tres longitudes de camioneta antes que la Ford F-150 Raptor R, demostrando que un sistema de frenos de alta gama sigue marcando la diferencia.