Praga no es precisamente una marca que uno relacione con batallas contra hiperdeportivos de más de 1,000 caballos. Fundada en 1907 y renacida en 2011, la firma checa parecía destinada a nichos discretos. Pero con el Praga Bohema, han irrumpido en la conversación global del alto rendimiento con fuerza.
Con una carrocería completamente de fibra de carbono, suspensión de competencia y frenos de cerámica de carbono, el Praha Bohema fue diseñado desde su revelación en 2022 como una máquina de pista homologada para la calle. El corazón del auto es un V6 biturbo de 3.8 litros, tomado del Nissan GT-R y preparado por Litchfield para alcanzar los 700 hp.

Rompiendo cronómetros en la pista de Top Gear
El circuito del Dunsfold Aerodrome, popularizado por Top Gear, ha visto de todo, Ferrari, Lamborghini, McLaren, y ahora, un Praga. Fue el ex Stig, Ben Collins, quien se encargó de mostrar de qué está hecho el Bohema.
En una serie de vueltas cronometradas, Collins bajó su tiempo hasta un impresionante 1:09.8. Eso coloca al Bohema por delante del Koenigsegg Jesko Attack (1:10.9) y muy cerca del Aston Martin Valkyrie (1:09.6). Todos estos autos superan ampliamente los 1,000 hp y cuentan con sistemas híbridos avanzados. El Bohema, en cambio, confía solo en su peso ligero, aerodinámica eficaz y potencia pura.

No es una comparación directa… ¿pero importa?
Durante la época dorada de Top Gear, los tiempos eran marcados con una sola vuelta rápida. Collins, en cambio, tuvo varias oportunidades para familiarizarse con el auto. Aun así, lo que logró Praga no deja de ser notable. El Bohema es más ligero, menos complejo y mucho más artesanal que sus rivales.
A diferencia de las grandes marcas que dominan titulares y redes, Praga apuesta por una producción limitada de solo 89 unidades, ensambladas a mano en República Checa. Con un precio de 1.4 millones de dólares, está claro que no es para todos, pero tampoco pretende serlo.

Rendimiento real, sin asistencia eléctrica
Collins lo resume bien: “Dunsfold no es ideal para un auto que respira por la carga aerodinámica. Pero este coche demuestra lo que una ingeniería ligera, buena aerodinámica y combustión pura pueden hacer”. En un mundo donde los híbridos dominan, el Bohema defiende la vieja escuela y gana.