Adiós al rugido: el icónico motor VR6 de Volkswagen se apaga para siempre

Hace algunos días, Volkswagen anunció el fin de la producción del motor VR6. Esta decisión, aunque esperada debido a los retos financieros de la compañía, entristeció a muchos entusiastas del mundo automotor. A lo largo de su historia, el VR6 impulsó una variedad de modelos, desde el Corrado hasta el Passat.

La noticia llegó a través de Andreas Schleith, gerente de comunicaciones de VW, quien compartió en LinkedIn la noticia que muchos fanáticos temían.

El último VR6 se fabricó el 12 de diciembre, marcando el final de una era que comenzó en 1991. En total, se produjeron casi 1.87 millones de unidades de este singular motor. Su diseño, con un ángulo estrecho entre cilindros, permitía una configuración compacta con una sola culata. Así, el VR6 podía integrarse fácilmente en vehículos diseñados para motores más pequeños.

El motor VR6 de Volkswagen: Mucho más que simple potencia

Este motor no solo era conocido por su diseño innovador, sino también por su potencia y su sonido característico. A diferencia de los motores de cuatro cilindros, el VR6 producía un rugido inconfundible que lo hacía único. Además, ofrecía un rendimiento excepcional, como se vio en modelos como el Golf R32 y el Beetle RSi.

En Estados Unidos, el VR6 se despidió en 2023 con el Atlas. Sin embargo, continuó su camino en algunos modelos en China hasta su reciente discontinuación. La simplificación de la línea de motores y la transición hacia los vehículos eléctricos son factores clave en esta decisión.

A pesar de su despedida, el VR6 aún tiene una última oportunidad de brillar. HPA Motorsports ofrece una edición especial del Golf R con un VR6 turboalimentado de 550 hp. Esta es, quizás, la última ocasión para experimentar la potencia de este legendario motor.

Finalmente, para aquellos que añoran la experiencia de un VW con VR6, la opción está en el mercado de autos clásicos. Modelos como el Corrado o el Golf R32 se han convertido en piezas de colección muy buscadas. Sin duda, el legado del VR6 perdurará en la historia del automovilismo.