El 20 aniversario BMW Z8 celebra al convertible que se convirtió de forma inmediata en un clásico por su diseño, tecnología y sobre todo, por su exclusividad, lo que marcó profundamente a los amantes de los descapotables al iniciar la era de los súper autos de lujo.
Fue presentado como concept car bajo el nombre de BMW Z07, en el Auto Show Tokio 1997 y tuvimos que esperar hasta el Auto Show Frankfurt 1999 para el debut global del modelo de producción, que salió a la venta en Europa la primavera del 2000. Solo estuvo en producción durante 3 años y se fabricaron 5,703 unidades. Todas, fabricadas a mano por expertos operarios de BMW en la planta de Múnich, en Alemania.
La mayoría de sus compradores recibían una experiencia VIP, con la posibilidad de ir a la misma fábrica BMW de Múnich y presenciar las últimas fases del ensamblaje de su auto antes de salir de la línea de producción para disfrutarlo en la legendaria red de carreteras Autobahn, que todavía tiene tramos sin límite de velocidad. Además, cuando se hacía entrega de las llaves, también recibían un libro realizado a mano con fotografías del proceso de producción de esa unidad en concreto, así como muestras reales de la pintura y tapicería.
El nivel de exclusividad del BMW Z8 fue tal desde el principio, que pasó a ser uno de los autos de la saga de James Bond, el Agente 007, en El mundo nunca es suficiente, en reemplazo de los tradicionales modelos de Aston Martin, lo que no dejó muy satisfechos a los amantes tradicionalistas de la saga británica.
20 aniversario BMW Z8, diseño clásico de BMW
Un auto destinado a ser un clásico: El Z8 contaba con una carrocería de 14,43 pies (4.4 metros) de longitud, diseñada por el legendario Henrik Fisker, que continuaba con la tradición del BMW 507 de 1956 creado por Albrecht von Goertz (1914-2006), quien años más tarde reconoció: “Si tuviera que diseñar el 507 hoy en día, sería como el Z8". Siguiendo la exitosa fórmula de diseño de los roadster BMW, el Z8 lucía un capó muy largo, una posición de conducción muy cerca del eje posterior y una línea de cintura baja.
Hoy en día, la esencia de los roadster de BMW sigue presente en la nueva generación del BMW Z4, un biplaza que ofrece las mismas proporciones en su diseño que estrenó el BMW 315/1 en 1934 y que continuaron clásicos como el 328 Roadster (1937), BMW 507 o el BMW Z1 de la década de 1980.
20 aniversario BMW Z8: el más potente del momento
Entre sus principales características, destacaba un chasis con numerosas partes realizadas en aluminio, un balance perfecto de 50:50 entre el eje delantero y trasero y el uso del motor BMW M S62 usado originalmente en el BMW M5 E39 y puesto a punto por los ingenieros y expertos de la división BMW Motorsport. Usando el motor del M5 adentro de un convertiblo guarantizo que el Z8 se convirtiera en un collectible instantáneamente.
El M S62 se trataba de un bloque V8 atmosférico de 4,9 litros que producía 400 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades, lo que completaba el paquete de un verdadero deportivo para los amantes del manejo tradicional.
Con este tren motor, lograba acelerar de 0 a 60 millas por hora en 4.5 segundos (0 a 100 km/h en 4,7 segundos) y alcanzar velocidad máxima de 156 millas por hora (250 km/h), cifras impresionantes para convertible.
Toda esta potencia se enviaba al eje trasero y era controlada por el Dynamic Stability Control (DSC, control dinámico de estabilidad) y por un sistema de auto bloqueo del diferencial trasero.
El BMW Z8 fue el primer auto europeo que ofreció neumáticos Run Flat como parte del equipo estándar, montados sobre ruedas de 18 pulgadas, los cuales le permitían recorrer hasta 87.5 millas (140 kilómetros), aún con un pinchazo. El conductor era alertado del incidente por el control de presión de aire en los neumáticos; una tecnología innovadora para aquel momento, pero que según algunos expertos no eran las ideales para las prestaciones del auto ya que la tecnología run-flat no complementaba al alto rendimiento del Z8.
El BMW Z8 de Steve Jobs que no venía con un iPhone
En 2017, el BMW Z8 2000, que fue propiedad del fundador de Apple, Steve Jobs y en ese momento solo tenía 15,200 millas recorridas, salió a la venta en una subasta a través de la casa Sotheby´s de Nueva York, y un comprador anónimo pagó $329,500 por él.
Curiosamente, el Z8 de Jobs, el número 67 de la serie producido por BMW, venía equipado con teléfono celular Motorola estilo flip-up, que era lo más avanzado del momento. Todo eso fue 7 años antes de que Jobs y Apple sacaran al mercado el iPhone, el teléfono que, como el BMW Z8, revolucionó al mercado.
Un objeto del deseo
A 20 años de su debut, el BMW Z8 es un verdadero clásico que conserva elementos de diseño, ingeniería y tecnología que le han permitido mantener un alto nivel de popularidad por lo que todavía se pueden comprar por precios desde los $139,000 hasta los $200,000, y seguramente seguirá manteniendo su valor.