Es 4 de julio, un día de júbilo para todos los norteamericanos que, aún con la pandemia seguramente encontrarán la manera de mostrar su orgullo patriótico desde sus hogares, y por ello nosotros no queríamos quedarnos atrás y nos dimos a la tarea de encontrar 10 de los autos más americanos que se hayan visto en las carreteras y pistas del mundo.
Así que, sin más, aquí te dejamos nuestro listado, recordándote que esta es solo nuestra opinión y estaremos encantados de leer tus propias conclusiones en la caja de comentarios más abajo
Ford Mustang
No podíamos empezar esta lista con otro auto que no fuese el legendario pony car norteamericano, uno de los más grandes íconos de la cultura pop norteamericana. Desde su lanzamiento en 1964, el Ford Mustang ha cautivado a generaciones enteras con su diseño estilizado, su amplio interior para dos pasajeros y por supuesto sus potentes propuestas de motor.
Dodge Charger
En la época de los muscle cars, cuando Ford estaba arrasando el mercado con su Mustang, Dodge trabajó arduamente para lanzar al mercado un vehículo que pudiera hacerle frente al potro de Detroit. La primera respuesta fue el Charger, un auto sumamente largo, pesado y potente que se convirtió en un rival muy poderoso para el Stang.
El Charger se convirtió rápidamente en un ícono, tanto que en la popular serie “Los Dukes de Hazzard” el vehículo estrella fue, sin duda, este monstruo con motor V8 de 7.0 litros y casi 400 caballos de fuerza.
Plymouth HEMI Cuda
Plymouth también incursionó en el mundo de los muscle cars pisando muy fuerte. El legendario Cuda rápidamente se popularizó entre los jóvenes que querían un auto deportivo y su versión HEMI, popularizada como HEMI Cuda, lo convirtió en una verdadera estrella.
Esta variante portaba un motor de 440 pulgadas cúbicas, es decir 7.2 litros, que entregaba la nada despreciable cantidad de 425 caballos de fuerza directos a las ruedas traseras, una verdadera bestia del camino.
Ford Mercury Coupé 1947
Regresemos un poco más al pasado, antes de la época de los muscle cars, cuando el sueño americano comenzaba a divisarse a través del auto que manejabas y donde el Ford Mercury Coupé de 1947 se convirtió en el estándar de lujo, confort y clase para los ciudadanos estadounidense.
Este auto de dos puertas y cinco plazas rápidamente conquistó al público por su diseño, con un motor V8 de 3.9 litros con 95 caballos de fuerza, que además de entregar mucha potencia para la época, también permitía un consumo de combustible bastante razonable de hasta 20 millas por galón.
Cadillac Eldorado
Otro ícono del lujo norteamericano y quizá la razón por la que se popularizó la frase “El Cadillac de los millonarios” y es que este ícono de los años 50 enamoró a todos los conductores norteamericanos, sobre todo con su segunda generación, que impuso un nuevo estándar de diseño en el mercado.
Ford Thunderbird
En este 4 de julio vamos a recordar al Ford Thunderbird, otro auto icónico norteamericano que nació en los años 50 y que los norteamericanos gente en Estados Unidos recuerda con mucho cariño, sin embargo, es quizá también uno de los que menos logró sobrevivir al paso del tiempo y es que, aunque sus dos primeras generaciones fueron un éxito, pasando los años 70 su lenguaje de diseño se alejó del modelo original y con ello su esencia simplemente se esfumó, ante los esfuerzos de Ford por revivir su legado.
Chevrolet Camaro
El Camaro es un auto muy especial. Nació como respuesta al lanzamiento del Ford Mustang, pero a diferencia de los enormes muscle cars de la época, este optó por una carrocería más estilizada, con un bloque ligeramente más pequeño que el de sus competidores, pero con una estructura más ligera que le permitía acelerar rápidamente.
El Chevrolet Camaro se ha mantenido en venta casi ininterrumpida desde su lanzamiento en 1966, teniendo únicamente un pequeño parón entre los años de 2002 y 2009, cuando regresó para competir entre la nueva gama de autos deportivos norteamericanos.
Chevrolet Corvette
Otro icono de la deportividad norteamericana para celebrar este 4 de julio 2020. El Chevrolet Corvette nació en 1953 y estuvo a punto de ser un rotundo fracaso, pues a pesar de ser un auto sumamente atractivo de carrocería convertible, su motor de seis cilindros no lograba enamorar a los compradores.
Fue con su primer rediseño, en 1956, que Chevrolet decidió equiparlo con un motor V8 de bloque pequeño que generaba 210 y hasta 240 caballos de fuerza, es aquí cuando todo cambió, pues los compradores se abalanzaron sobre el auto y desde entonces no hay generación de este vehículo que no nos dé de qué hablar.
Ford GT40
EL GT40 es un ícono de los circuitos. Nació en los años 60 tras una disputa entre la firma del óvalo y Ferrari, que llevó a Ford a crear una sinergia con Shelby para lograr lo impensable, vencer a Ferrari en su terreno sagrado, las 24 Horas de Le Mans, donde había dominado de manera aplastante los últimos años.
Finalmente, el Ford GT40 no solo logró ganar las 24 horas de Le Mans en 1966 destronando a Ferrari, sino que lo hizo marcando el 1, 2, 3, llenando el podio con sus autos y marcando historia, para vencer en los dos años siguientes de nuevo a la firma italiana.
Ford Modelo T
Para concluir otra lista no podíamos hablar de otro auto que no fuera el Modelo T y es que, sin la genialidad de Henry Ford para producir este auto, bajar su costo y popularizarlo entre la clase obrera, quizá la industria automotriz nunca habría sido lo que hoy conocemos, por ello no podemos negar la importancia del modelo T como uno de los autos más norteamericanos que existen.
En realidad los norteamericanos tenemos muchos motivos para celebrar, no solo este 4 de julio, sino todos los días del año, ya que al interior de nuestra tierra han nacido muchas objetos, costumbres, personajes y hechos que han trascendido a través de los años. ¡Feliz cumpleaños Norteamérica!