No hay duda de que los vehículos actuales son mucho más seguros, ya que cuentan con tecnologías que no solo ayudan en caso de un incidente, sino que, además, los pueden prevenir. Uno de los más importantes es, sin duda, el sistema de frenado automático de emergencia.
Sin embargo, de acuerdo con el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS, por sus siglas en inglés), este sistema de prevención viene de serie en diversos modelos, aunque en la mayoría de los casos es una característica opcional.
Según David Harkey, presidente del IIHS, esto es “desafortunado” porque el más reciente estudio llevado a cabo por el organismo demuestra que la tecnología que actúa en lugar del conductor es "más eficaz en la prevención de accidentes que otras soluciones".
Siete SUV evaluados y casi todos con buenas calificaciones en el apartado de frenado automático
Sobre el tema, el instituto evaluó recientemente ocho SUV compactos en su prueba de prevención de choques traseros. Siete de ellos obtuvieron buenos resultados. El Ford Escape, Honda CR-V, Mitsubishi Outlander y Subaru Forester lograron la calificación más alta. El Mazda CX-5, Toyota RAV4 y Volkswagen Taos recibieron calificaciones avanzadas. El Hyundai Tucson obtuvo una calificación básica, la más baja.
Estos sistemas están diseñados para evitar un tipo común de accidente que puede resultar costoso para los propietarios. Sin embargo, de los ocho vehículos probados, solo el Outlander lo tenía de serie. En los demás modelos esta característica es opcional. De acuerdo con un estudio realizado hace algunos meses, solo el 23% de los modelos nuevos de 2023 ofrecieron el frenado automático de emergencia trasero como estándar, mientras que en otro 32% era opcional.
Según el Instituto de Datos de Pérdidas en Carreteras, afiliado al IIHS, los vehículos equipados con frenado automático de emergencia trasero vieron una disminución del 29% en las reclamaciones por daños a otros vehículos, y un descenso del 9% en las reclamaciones por daños a los vehículos de los asegurados.
Por otro lado, casi el 30% de las reclamaciones por colisiones en 2022 fueron por impactos traseros, con un costo de reparación superior a $4,000. Esto es mucho más que el costo de la función opcional, que puede costar desde $600, dependiendo del modelo y la marca.
Aunque estos sistemas reducen la cantidad de accidentes y los costos del seguro, en realidad no son una solución integral que pueda ayudar al cien por ciento al salir de reversa de los estacionamientos. Muchos de los sensores ultrasónicos utilizados en los sistemas actuales de frenado automático de emergencia trasero no están diseñados para detectar peatones.
Al final del día, el frenado automático de emergencia trasero es solo una de las tecnologías que pueden reducir los accidentes y que, a la larga, nos ayudarán a disminuir nuestros gastos, sobre todo aquellos relacionados con la póliza del seguro.
De acuerdo con el IIHS, la combinación de cámaras traseras, sensores de estacionamiento y frenado automático de emergencia trasero redujo los choques en reversa, en un 78%, lo cual deja en claro que esta debería ser una característica de serie para todos los vehículos.