El Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS por sus siglas en inglés) rediseñó recientemente su prueba de superposición delantera para obtener resultados más certeros en el nivel de protección que ofrecen a los pasajeros en la banca trasera de los vehículos y en esta ocasión tocó revisar a los SUV medianos disponibles en el mercado, con 13 unidades sometidas a la prueba, de las cuales solo cuatro lograron superarla.
La prueba de superposición delantera siempre ha existido, sin embargo, recientemente el IIHS decidió rediseñarla para hacerla mucho más certera en la medición de la protección a los pasajeros en la banca, añadiendo un nuevo maniquí Hybrid III que representa a una mujer de baja estatura o un niño de 12 años sentado detrás del conductor, con sensores en la posición del hombro y el abdomen para medir el movimiento permitido por el cinturón de seguridad.
Solo cuatro SUV medianos pasaron la prueba de protección del pasajero trasero de IIHS
En dicha prueba, de los 13 modelos probados, apenas cuatro lograron obtener la calificación de “Bueno”, máxima disponible, sobre la protección al maniquí en la parte trasera, siendo el Ford Explorer, Ford Mach-E, Subaru Ascent y Tesla Model Y los mejores en este rubro, al obtener la calificación “Bueno”, máxima disponible para esta prueba.
Otros tres, el Chevrolet Traverse, Toyota Highlander y el Volkswagen Atlas, apenas consiguieron la calificación de “Marginal” durante su prueba de resistencia superposición frontal, lo que los coloca apenas por encima del nivel mínimo esperado de seguridad para un vehículo de esta categoría.
Detrás de ellos se encuentra la gran mayoría de los modelos revisados, pues seis modelos; Honda Pilot, Jeep Grand Cherokee, Jeep Wrangler, Hyundai Palisade, Jeep Wrangler de 4 puertas, Mazda CX-9 y Nissan Murano, no lograron alcanzar los objetivos mínimos esperados, por lo que recibieron la calificación “Deficiente” representando que no pudieron asegurar a sus pasajeros y obtuvieron marcas que representarían heridas severas en una persona real.
Cabe destacar que, para obtener la máxima calificación disponible, las mediciones registradas en el maniquí de la parte trasera no deben superar los límites establecidos como “riesgo excesivo de lesiones” en cabeza, cuello, pecho, abdomen y los muslos, además de monitorear el impacto de la cabeza con otras zonas del vehículo utilizando pintura de grasa en esta zona del maniquí, que se impregna al contacto con otras superficies durante el impacto.
Lo que no ha cambiado de la prueba original es que se monitorea que la estructura del habitáculo se mantenga lo más intacta posible, y que en todo momento mantenga el espacio de seguridad requerido para salvaguardar la vida del conductor, de quien también se monitorean los puntos de impacto para evaluar que no haya un riesgo excesivo de lesiones.